Inseguridad y violencia no paran
En grado de tentativa
Los “don nadie” merecen ser agredidos según el ahora procesado Daniel Tabe. El grado de tentativa aparece en la política, vinculando a un alcalde panista Mauricio Tabe Echartea, cuyo padre Daniel Tabe enfrenta cargos por homicidio con agravantes en grado de tentativa, por pretender matar a un empleado público. En el manejo del caso, se le han descubierto al alcalde algunas irregularidades que la propia comunidad ha denunciado y que no son precisamente en grado de tentativa. Esa tipificación es común en el derecho penal y se extiende a cuestiones de alta política. Aunque México como víctima está en muchos casos en grados consumados, la tentativa ronda como una amenaza cercana en muchos eventos. En el primer caso vemos la penetración armamentista como una consumación que se expresa a diario en el crimen y cuyas culpables en primer término son empresas armadoras de Estados Unidos. La responsabilidad desde luego se extiende al propio gobierno de ese país, que dentro de su programa de expansión del armamento en el mundo, para fines de dominio, permite además esa expansión comercial en países, para su defensa o el uso criminal, al mismo tiempo.
LOS INTENTOS DE HACER DAÑO SE CUENTAN POR MILES EN EL PAÍS
A veces no cuajan, pero las tentativas de hacer daño aunque no siempre estén tipificadas, son cotidianas. La misma campaña que se sigue desde hace cuatro años a este gobierno, tiene la clara intención de minar todo acto, o programa que se realice. La tentativa en esos casos, con calumnias, mentiras, fake news, absurdos inventos y odios expresados, entran en los códigos penales cuando logran un propósito, que configure un delito. Por eso las diatribas, insultos y faramallas de una persona enferma como la señora Lilly Téllez, solo pueden entrar en el daño moral. Que es lo que ella busca. En el Código Penal Federal (Tirant lo Blanch 2020), se maneja el tipo inconcluso de la tentativa, que por la intencionalidad configura un delito; con menos penalidad que la que se fija al delito que se pensaba cometer, pero con el cargo de agravantes. La tentativa del señor Tabe que ahora está recluido en su casa mientras el proceso sigue, es de homicidio calificado. Hecho que comete un anciano, mientras otro anciano que atrajo también a la opinión pública, Jesús Hernández, murió tras un infarto vascular. El si logró su propósito al asesinar a su esposa la cantante Yrma Lydya. Ambos, curiosamente en sendos restaurantes. El libro uno, Título Primero de Responsabilidad Penal, Capítulo Segundo, tipifica en el artículo 12 el grado de tentativa y sus características. Es bueno que empiece a aplicarse, aunque muchas conductas de tentativa política y de miseria, queden fuera.
GRADO DE TENTATIVA A CRISTINA FERNÁNDEZ QUE EXHIBIÓ UN COMPLOT
El delito que se señala a David Tabe, es universal. El que quiere hacer daño y no lo logra por impericia, malos instrumentos o circunstancias no previstas, sucedió hace unas semanas en Argentina, con el tipo al que se le trabó la pistola y no pudo lesionar a la vicepresidenta de ese país. Se descubrió que el atacante, aliado a su novia y desde luego a muchos otros cómplices de la derecha que quieren eliminar a la señora Kirchner, tienen un complot armado que ya ha fallado dos veces. Lo que quedó al descubierto es que en las mismas esferas del poder que ejerce el presidente Alberto Fernández, hay opositores que han obstaculizado la investigación sustrayendo pruebas. Este tipo de delitos incluso pueden surgir instantáneos como ocurrió con el señor Tabe, aunque su origen es más profundo. Hay un odio racial como el que expresó dicho señor al señalar a su víctima como un don nadie y en el caso de Cristina, una derecha que está dispuesta a todo para recuperar un poder que sirva a sus intereses. Hasta ahora han fallado, pero tanto allá como aquí, hay que estar alertas.