Contexto
Vittorio De Sica. Las jornadas de terror de motos y bicis
Vittorio De Sica abordó en su gran película Ladrones de bicicletas (ladri di biciclette 1948) la importancia de los medios alternos en momentos cruciales de una sociedad. Y a un paso de su muerte en un noviembre como éste, de 1974, todavía alcanzó a vislumbrar esa necesidad, pese a que la avalancha automotriz ya dominaba al mundo. Un tema para el neorrealismo que ahora es rebasado por los grandes problemas que causan esos vehículos emergentes, que sin embargo son fundamentales en ciertos sectores. Aunque las motos son más terribles que las bicicletas, los dos vehículos han transformado el entorno del peatón, sin que haya nada que lo solucione. De acuerdo a la Secretaría de Vialidad de la CDMX, los principales accidentes en la ciudad de México son producidos por motos, aunque hay atropellamientos de bicicleteros que invaden banquetas o transitan en sentido contrario. Se ha dado mucha libertad para su tráfico. En la tienda Soriana Mixcoac que une a los ejes Patriotismo y Avenida Revolución se ha dejado vía libre para que las motos pasen de eje a eje por su estacionamiento, con el consecuente terror que provocan y el peligro de serios accidentes. Por escrito se le ha denunciado el hecho al gerente, pero la situación sigue. La alcaldía Benito Juárez, responsable de esta vialidad, está sorda también.
UN VEHÍCULO COMO LA MOTO, ESTÁ IMPONIENDO LA LEY DE TERROR
Se endurece vialidad de la CDMX y al parecer sucede en otras entidades, ante el crecimiento desaforado del motociclismo. Varias situaciones protagonizadas por motociclistas, han causado graves problemas no solo en la ciudad, sino en carreteras aledañas, como la que lleva a Morelos. Más del 50 por ciento de los accidentes por vehículos han sido por motos. Pero además, en cofradías mafiosas, de centenares, causan desmanes y provocan espanto en lo que se han llamado jornadas de terror. El pasado 22 de noviembre hubo una en la CDMX y fueron aprehendidas nueve personas. Pero las bicicletas no son inocentes del todo. En el año anterior las denuncias contra conductores de esos vehículos rebasaron las dos mil solo en la ciudad de México donde se han producido por su efecto, 19 muertes. A muchas bicicletas las suben a las banquetas y puede verse que no solo no traen claxon para advertir al peatón, sino que carecen de placas y de luz. Eso es una falta grave de las autoridades que no controlan a las bicicletas que pueden causar serias lesiones y la muerte incluso y no hay vigilancia. Debe fincarse, en esta reconsideración de las normas, multas y sanciones graves a quienes invadan sitios que no sean sus espacios o transiten en sentido contrario. A mi ya me atropelló una y han estado a punto de atropellarme otras en la propia banqueta.
DE SICA Y LA REALIDAD QUE SE IMPONE ANTES LAS URGENCIAS
Considerado uno de los grandes directores del cine italiano, Vittorio De Sica hizo equipo con los también grandes de su tiempo, en una época que casi abarcó 50 años. La devastación de la Segunda Guerra Mundial los ubicó en una nueva realidad, y los viejos romanticismos, lo frívolo, la vida del florilogio amoroso, fueron avasallados por una nueva vida que había que afrontar. Y ahí estuvo Vittorio con cercanos como Roberto Rossellini, Luchino Visconti, Pietro Germi, Alberto Lattuada, Federico Fellini en su momento, entre otros que tomaron el toro por los cuernos de la realidad y le entraron al neorrealismo en Italia. En otras partes del mundo se desarrollaba algo similar, pero el cine italiano desbancó muchas de sus esperanzas. Rossellini con su Roma ciudad abierta. dio uno de los primeros ejemplos. Pero la película Ladrones de bicicletas ha trascendido en la historia del cine al ser colocada en los primeros lugares del cine de todos los tiempos. El tema que parece sencillo, cuando a un trabajador le roban si bicicleta, toma tantas variantes y se incrusta en tantos problemas sociales, que solo un genio como De Sica pudo hacerlo trascender. Tuvo otros más y participó en decenas de filmes como director, actor y guionista. Ganó cuatro Óscares. Llegó a dirigir a estrellas de la época como Sofía Loren. En la vida privada se desbocaba por el juego, vicio que lo dominó toda su vida y que para algunos era la causa de que aceptara filmes de baja calidad para obtener dinero. En otras esferas también era insistente ya que se casó varias veces una de esas con la española María Mercader con la que permaneció a lo largo de los años, mientras deambulaba con otras mujeres. Personaje magistral, De Sica aparte de sus muchos guiones, todavía escribió libros y dejó como herencia una familia que también ha trascendido en el arte y el cine. Como una premonición murió en aquel 13 de noviembre, después de terminar su filme El viaje, que para él fue sin retorno