Los encapuchados de Chiapas y a seguridad interior en crisis
CDMX, 20 de abril, 2018.- La candidatura de Enrique Peña Nieto será analizada por los futuros historiadores como un producto de la mercadotecnia- política lenta y cuidadosamente construida, no sólo en el campo mediático –por medio de una presencia constante en los medios y por el conveniente matrimonio con la actriz Angélica Rivera, y por la alianza con los nuevos gobernadores priistas, cuyas campañas Peña Nieto contribuyó a financiar.
Un dato es revelador de la elección del 2012 y del clima de malestar social que hay en el país: de los 32 gobernadores que han administrado el país a la par del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, 22 son priistas. Estos gobernadores desviaron alrededor de 258 mil 829 millones 185 mil pesos de los recursos públicos, de acuerdo con denuncias penales y resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Hasta el momento, sólo cinco de ellos han sido detenidos o tienen orden de aprehensión y cuatro han sido denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR). De mayor a menor monto desviado, según lo que se ha documentado, destaca la gestión del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez (2010-2016), buscado por la Interpol, y la del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), detenido en Guatemala.
Esto sólo es parte de los agravios, sin embargo, los costos políticos son elevados y la transferencia de negativos por parte del Presidente a su actual candidato, José Antonio Meade, son inevitables.
En los resultados de una encuesta que publicó El Reforma, el candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña, ocupa la tercera posición con 18%, lo que representa 8 puntos por debajo del segundo lugar, el cual es ocupado por Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, quien tiene un 26% de las preferencias. Esta alianza encabezada por el PAN, PRD y MC lleva una desventaja de 22 puntos respecto a Andrés Manuel López Obrador.
El candidato de la coalición de Morena, PT y PES, Juntos Haremos Historia, se ha colocado con 48 puntos. De esta manera, el abanderado del PRI, PVEM y PANAL, está obligado a replantear su campaña y su discurso, pues el próximo domingo podrá medirse con sus adversarios.