Pedro Haces, líder de la CATEM
Morelia, Mich., 23 de julio, 2017.-Han sido muchos los mandos policiacos que han sido ultimados por la delincuencia, algunos de ellos porque estaban involucrados en asuntos del narcotráfico, a decir de autoridades gubernamentales.
Sin embargo, el delito es el mismo, así sea que porten uniforme o sean parte de la ciudadanía, si alguien comete un crimen de igual forma debe ser castigado.
En las inmediaciones de la localidad de Peña Colorada fueron localizados los restos del director de seguridad pública de Aguililla Ismael García Medina, quien fue ultimado de varios impactos de bala. Se encontraba dentro de un vehículo. Suman al menos 21 mandos policiacos asesinados en los últimos siete años, y un desaparecido en el municipio de Tuzantla en 2011.
Según fuentes policiales, los agresores dejaron un mensaje. El hallazgo en torno a la víctima fue este sábado a las 10:30 horas aproximadamente, cuando una patrulla de la Policía Michoacán que realizaba rondines por esa zona ubicada aproximadamente a 20 kilómetros de Apatzingán, localizó un Pontiac azul y dentro los restos del mando policiaco.
El 23 de marzo de este 2017 fue asesinado el ex director de seguridad pública del municipio de Turicato, Humberto Dávila; el pasado 13 de junio fue ultimado en Morelia el comandante de la Policía Federal, Enrique Rodríguez y el pasado 1° de julio fue asesinado Rogelio Arredondo Guillén, director de Investigación y Análisis de la Fiscalía Regional de Morelia.
De 2011 a 2013 fueron ultimados los jefes policiacos de municipios como Tarímbaro, Quiroga, Hidalgo, Zacapu, Benito Juárez, La Piedad, Tangamandapio, Áporo, Aquila, Taretan, Tanhuanto, Vista Hermosa, Salvador Escalante, Puruándiro, entre otros. En 2016 fueron ultimados los secretarios de seguridad pública de Ziracuaretiro, Villamar y Tiquicheo.
No deja de ser preocupante lo que ocurre en Michoacán. Las autoridades deben buscar menos justificaciones y atender con más inteligencia este lastre, que lejos de controlarse a vece parece complicarse más.