¿Por qué no es un arzobispo normal?

Morelia, Mich., 24 de septiembre, 2017.-  El arzobispo de Morelia,  Carlos Garfias Merlos, hizo un llamado a los políticos a que no difundan el apoyo que dan a los damnificados del sismo, pues eso debe ser un acto discreto.

Señor arzobispo, con todo respeto, pero sino hicieran escándalo como podrán aspirar al poder, sabemos bien que funcionarios, partidos, gobernantes, aspirantes, buscan a toda costa llamar la atención de la gente. Nomás porque no se puede cacaraquear lo que dejan de limosna en las iglesias, sino también enviaban un comunicado.

“Nosotros no tenemos necesidad de andar presumiendo, en ese sentido cuando se necesita uno pone de lo que puede disponer, no hay una necesidad pública de andarlo presumiendo, esos gestos para que le den un aplauso, no”. Por lo pronto El Vaticano informó que enviaría 150 mil dólares para los damnificados del sismo.

No porque se quiera uno ganar la gloria, pero en ese caso es correcto anunciarlo porque luego la lana  o cualquier ayuda se queda en el camino, como ocurrió en 1985. En cuanto a la discreción,  también tiene algo de razón el arzobispo de Morelia, pero eso se da solo en personas que no buscan cargo público o que les tiene sin cuidado el reconocimiento social.

Desde el Presidente de la República, funcionarios federales (sobre todo los presidenciables) no hallaban cómo hacerle para salir en la foto, ya se querían meter de rescatistas para salvar a Frida Sofía. Ya no se diga los dirigentes partidistas, sobre todos de los partidos con mucho billete,  están renunciando a las prerrogativas para jalar al Peje y se quede sin un clavo para la campaña. Así de una pedrada matan dos pájaros.

Eso sí, todos tenemos que mocharnos, entrarle con nuestro cuerno, apoquinar, soltar el llanto, cooperar, donar una lana para nuestra gente que hoy se encuentra en desgracia, no le hace que lo anuncien en el periódico o en la tele, lo importante es apoyar, porque es una ley no escrita entre los verdaderos mexicanos.