Libros de ayer y hoy
Hoy está muerto el Instituto Nacional Electoral, INE por su acrónimo.
Sí, esa maquinaria perfecta que era el INE, reconocido por el mundo como garante de elecciones confiables, creíbles y equitativas, no existe más.
Sí, al final de cuentas, el presidente mexicano cumplió su anhelado sueño de “destazar” al INE.
Y es que igual que los sátrapas del mundo, López Obrador buscó el poder por la vía electoral, confiado en esa maquinaria perfecta que era el INE y, una vez en Palacio, empezar la destrucción del árbitro electoral.
Pero existe algo peor. Hoy el INE no solo está muerto, sino que su cadáver será la comparsa perfecta para la elección de Estado que ejecutan desde Palacio, para cumplir otro anhelo de dictador; perpetuarse en el poder.
Por eso nadie debe cantar victoria rumbo a junio del 2024, ya que paso a paso avanza el fraude de Estado, que no sólo consiste en destazar al INE, sino en solapar a un presidente que todos los días viola la Constitución al meter mano en la elección y encabezar la campaña presidencial de su preferida, la señora Claudia Sheinbaum.
Pero López no solo lleva de la mano a su criatura. No, también es el jefe de la guerra sucia contra la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, a la que a diario insulta, denigra y ofende
Pero si aún lo dudan, aquí las señales que confirman la muerte del INE.
1.- La primera señal fue la imposición, desde Palacio, de la presidenta del Instituto, la señora Guadalupe Taddei Zavala, una militante de Morena que no reunía los requisitos legales par el cargo.
2. Por eso, al día siguiente de su llegada a la presidencia del INE, la consejera Taddei inició el desmantelamiento del Instituto, junto con una purga de todos los empleados afines al ex presidente, Lorenzo Córdova.
3.- A la purga le siguió el autoritarismo de negarse a elegir a los responsables de áreas estratégicas mediante el método colegiado. Es decir, la presidenta del INE designó a capricho –y sin consultar a nadie–, a quienes le propuso el presidente desde Palacio; perfiles sin la menor experiencia y conocimiento de las áreas bajo su responsabilidad.
4.- Y los resultados de la improvisación ordenada desde Palacio provocaron de inmediato el descarrilamiento de procesos fundamentales para la elección en marcha; licitaciones caprichosas, ilegales y abusivas que pronto arrojaron pifias de escándalo.
5.- Por ejemplo, los 42 mil capacitadores electorales del INE y los 7 mil supervisores, arrancaron su visita a más de 12 millones de ciudadanos en todo el país, sin los insumos básicos, como uniformes y teléfonos celulares. En pocas palabras, frente a esa caprichosa irregularidad se abre la puerta para que se metan al proceso, de manera ilegal, millones de militantes de Morena, lo que confirma que está en marcha el fraude de Estado y que el INE será parte del desenlace a favor del partido oficial.
6.- Esa falla se debió a que, de manera deliberada, las licitaciones se llevaron a cabo de forma caprichosa, con la finalidad de abrir rendijas para la intromisión de manos partidistas interesadas.
7.- Y la improvisación también alcanza a una de las “joyas de la corona” del INE; al Programa de Resultados Preliminares (Prep), que fue desmantelado y quedó en manos de empleados improvisados vinculados a grupos políticos militantes del partido oficial. Y, en efecto, con un Prep como ese, el partido oficial cantará una victoria aún sin tener los resultados reales.
8.- Y la mejor prueba de que el INE se pudre y que será comparsa del fraude Estado, es la reveladora nota principal del diario Excélsior de ayer lunes, 12 de febrero del 2024.
Resulta que los reporteros de Excélsior solicitaron transparentar la contratación de más de 2 mil empleados del INE entre abril y agosto del 2023 y la Unidad de Transparencia del Instituto respondió con información falsa.
¿Por qué? Porque esos 2 mil empleados son los que metieron al INE los estrategas de Palacio para adulterar el resultado electoral del 2 de junio próximo. Son los artífices del fraude.
9.- Al mismo tiempo, el INE y el Tribunal Electoral guardan silencio de complicidad sobre la campaña ilegal que todos los días lleva a cabo el presidente, desde Palacio, para influir en el proceso electoral. Sí, de manera abierta, el presidente, los dirigentes de Morena y los gobernadores de ese partido hacen guerra sucia contra la candidata opositora, Xóchitl Gálvez.
10.- Y el mejor ejemplo de esa complicidad es que ni el INE y menos el Tribunal le ha ordenado al presidente y a la casa editorial que distribuye el más reciente libro de López, detener su distribución y venta.
Y es que, en ese libro, Obrador no solo se mete abiertamente y de manera ilegal en la elección presidencial ya en marcha, sino que insulta a la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, a la que llama: “ladina, clasista y racista”. ¿Y el INE? ¿Y el Tribunal Federal Electoral? Están muertos.
Sí, López Obrador lo consiguió; destazó al INE y al Tribunal Electoral.
Al tiempo.