Pedro Haces, líder de la CATEM
● El odio en Palacio Nacional contaminó a las oficinas federales, van por Acción Nacional, Anaya y Felipe. El PRI ya fue perdonado y será compensado.
El odio del presidente López Obrador al PAN, a sus aliados empresariales y sociales, igual que al calderonismo, es tan fuerte, que la radiación ya contaminó a oficinas del gobierno federal, más allá de Palacio Nacional.
Me comenta una fuente de la Secretaría de Gobernación que la idea es destrozar a Acción Nacional, a Ricardo Anaya Cortés, a Felipe Calderón y su casi partido México Libre junto a sus colaboradores de primer nivel como Ernesto Cordero, Roberto Gil, Salvador Vega, Javier Lozano y más.
Según el periódico Reforma, Anaya Cortés es el mejor posicionado como contrapeso a López Obrador por 34% de preferencias, le sigue Margarita Zavala con 14% y Enrique Alfaro 9%, los tres primeros sitios que suman el 57%.
Al PRI totalmente debilitado y sin rumbo se le otorgará la gracia, aún cuando las denuncias y demandas de Emilio Lozoya Austin peguen por igual.
Para dejar un mensaje claro, Morena dará al Revolucionario Institucional la presidencia de la Cámara de Diputados en el último año de la legislatura, maniobra envenenada porque será el mismo período electoral 2021.
Esta posición en manos de un partido fuera del gobierno dará credibilidad a cualquier jugada que beneficie al obradorismo, y, por supuesto, serán muy bien compensados, a pesar de que alguna pieza, señalada por los mismos priistas, molesta al interior, sea sacrificada.
La información dice que el mismo Enrique Peña Nieto, mediante un tercero de confianza, se dijo dispuesto a testificar pero fue tranquilizado: “el asunto no es con ustedes”, dijo una voz ‘de arriba’.
Hasta el momento la intención en la coordinación de los delegados federales a cargo de Gabriel García Hernández y de Segob de Olga Sánchez Cordero es hacer todo lo posible, apoyados los comités regionales de Morena, para que algunos distritos del norte del país queden en manos del tricolor. Aquí la zanahoria.
También una de las 15 gubernaturas en juego, que bien podría ser Sinaloa gobernada por Quirino Ordaz Coppel, con buenas calificaciones, en momentos en segundo lugar en el ranking de gobernadores, abajo del panista Mauricio Vila de Yucatán.
A Quirino se le ve muy emocionado por repetir la jugada de Rafael Moreno Valle en Puebla y dejar a su esposa Rosa Isela Fuentes al mando de la casa de gobierno, pero habrá que cabildear con las fuerzas partidistas sinaloenses, ya que hasta el momento la relación con Andrés Manuel es mejor que pichar el último strike con 10 carreras de ventaja.
Así que para todos aquellos que piensan que en el 2018 sacaron al PRI de los Pinos, pues si, pero se fue a Palacio Nacional, y ahora es la versión partidista de los pseudoperiodistas Carlos Pozos ‘Lord Molécula’, de Paul Velásquez ‘El Pirata’, Sandy Aguilera ‘La Güera’ o Marco Olvera.
Y si en Palacio Nacional es claro el circo mediático con Emilio Lozoya como jefe de campaña de Morena, en al Palacio del Ayuntamiento la Jefa de Gobierno quiere hacer lo mismo, apoyada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto Castillo.
La incompetencia ante el descontrol de la pandemia, la amenaza de regresar al semáforo rojo en la Ciudad de México, el incontrolable narcomenudeo, la irresoluble tragedia del Rebsamen y brutal escasez de agua, orillaron a Claudia Sheinbaum Pardo a emular la maniobra de López Obrador.
En esta peligrosa jugada está la infamia de presionar a la autoridad ministerial y a la judicial para moldear casos con el objetivo de activar persecuciones políticas como distractor, y para complacencia del auditorio.
Pero, a diferencia de Andrés Manuel que culpa al pasado de varios sexenios para ocultar los problemas del presente, Sheinbaum nada más puede apuntar a la administración de Miguel Mancera Espinosa, una más atrás se toparía con Marcelo Ebrard Casaubón, y pues ni modo de traicionar complicidades.
El problema es que mucha de esa información está ligada por grupos que continuaron desde la jefatura de gobierno de López Obrador a la fecha, y por poner un ejemplo, Claudia tendría que sentar en el banquillo de los acusados, al menos a los ahora morenistas: René Juvenal Bejarano, Dolores Padierna y Víctor Hugo Romo.
También se habla de muuucha información en manos de Mancera y de varios de sus ex funcionarios que integraron, entre otras cosas, una nutrida carpeta con información inédita del colegio Rebsamen y de la tragedia del Tec de Monterrey CDMX, en tiempos en que portaba el báculo de la delegación Tlalpan.
Y pues de su prófugo ex Secretario de Seguridad Ciudadana Jesús Orta Martínez, y de su ex Consejero Jurídico, Héctor Villegas, hay bastante información que embarra a algunos de los colaboradores cercanos de Claudia.