Pedro Haces, líder de la CATEM
Una despierta y las primeras noticias que conoce son las agresiones que el día anterior se lanzaron los protagonistas del proceso electoral en marcha, sean a la presidencia de la república, a una gubernatura, al senado o a la más modesta alcaldía.
Enseguida lo que se informa es de la cifra creciente de crímenes, secuestros y robos con violencia que tiene al país en una condición de toque de queda.
Ayer la suma de ejecuciones rebasó en el territorio nacional los 70 crímenes.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ante su impotencia para detener el robo de trenes en su entidad, se pone el traje del Llanero Solitario y declara que sus policías irán fuertemente armados y si es necesario dispararán en contra de lo temibles cuatreros que asaltan los convoyes ferroviarios.
El gobernador Javier Corral vive en la selva. En Chihuahua su mandatario no sabe respetar el estado de derecho ni atender a las instancias judiciales superiores. Allí solo sus chicharrones truenan.
Tamaulipas y Guanajuato siguen en manos de un crimen organizado cada vez más cruento y desalmado.
Hace unas semanas Mikel Arriola, el sorprendente candidato del PRI al gobierno de la CDMX que ya superó en las encuestas a la perredista Alejandra Barrales, propuso que los aspirantes a ese cargo pasaran la prueba del antidoping, un mensaje que llevaba como evidente destinataria a la candidata de Morena Claudia Sheinbaum.
Y como pintan las actitudes de los candidatos de todo nivel, pues además del antidoping además deberían someterse a rigurosos exámenes psiquiátricos.
El Bronco agrediendo a Joaquín López Dóriga de una manera por demás alevosa.
El periodista responde envalentonado.
Nestora denuncia a Meade por violación a sus derechos de género a algo así de inintelegible.
En Chiapas los partidos que van abajo en las encuestas se sabotean los candidatos a gobernador a pesar de que la ventaja del morenista Rutilio Escandón Cadena es ya muy grande y el ambiente se tensa.