Teléfono rojo
Anoche, en un apoteótico evento celebrado en un teatro Metropolitan lleno hasta los topes. Con representaciones de delegados provenientes de todo el país, la CATEM celebró su asamblea ordinaria en la que fue reelecto Pedro Haces Barba como líder de esa central obrera que pinta para ser, en muy poco tiempo, la más importante del país..
Presentes personalidades como Paco Cervantes del CCE; la alcaldesa de Copándaro Mary Tena, el diputado presidente de la cámara, líderes migrantes, entre otras muchas de alto calado que acompañaron e Pedro Haces en una reunión fuera de lo común porque no solo fue la asamblea de una central obrera, sino que fue la demostración de una capacidad de convocatoria fuera de serie como la que tiene Pedro Haces.
No hay político que ha haya sido objeto de la crítica.
Me recordada mi maestro, y maestro de muchos otros, aunque lo nieguen, Don Pancho Galindo Ochoa lo siguiente; Mire José Luis, nunca se le olvide decirle al que se queje por alguna crítica que usted le haga, que en política uno debe estar consciente que se mete para dar y recibir. Si tiene la piel muy delgada, mejor que se vaya a ocupar de otros asuntos que tienen vigencia desde antes de Maquiavelo.
Y Pedro Haces es un personaje que no tiene la piel delgada.
No tiene desperdicio, para retratarlo sin matices, la entrevista que le hizo mi entrañable amigo Francisco Garfias en su columna de Excelsior.
El evento del que hacemos una breve narrativa tiene una gran trascendencia política.
Fui testigo de cómo se manejó el operativo para tomar preso a Joaquín Hernández Galicia, la famosa QUINA, en tiempos de Carlos Salinas de Gortari.
He visto entronizarse a dirigentes como el telefonista Hernández Juárez, que hoy le rinde pleitesía a Napoleón Gómez Urrutia, dueño de un historial más negro que el del Chapo Guzmán y caerse radicalmente de sus móviles originales, y a otros dirigentes de centrales como las casi extintas CROC y CROM, pero a ninguno con el carácter de Pedro Haces que es un político que, como le dijo a Pancho Garfias, no se espanta de la crítica y su presente y su pasado están a la vista de todo mundo.
El segundo piso de la 4T ya tiene un prototipo de dirigente obrero moderno en Pedro Haces Barba.