Pedro Haces, líder de la CATEM
*Hernández Juárez, ¿Medio Siglo como Dirigente Sindical?
*Tendrán que Encadenarse Vecinos Contra Ciclovía
Argonmexico / Vaya sindicalista “democrático”… En tanto una ola de protestas de jubilados y trabajadores telefonistas en activo, podría convertirse en un tsunami por su creciente movilización en el territorio nacional y que exige se investiguen las finanzas y propiedades de Francisco Hernández Juárez, su eterno dirigente sindical; al verlo en “charlas” con “analistas” políticos, se podría suponer que, a él también el repudio social le hace lo que el viento…
Vale recordar aquel marzo de 1982, cuando apenas seis años después de que asumiera por primera vez la Secretaría General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Pancho, Francisco, Paco (como le llaman sus cercanos), Hernández Juárez fue acusado de disponer de 500 millones de pesos de las cuotas obreras.
Pocos se imaginaban que la lucha protagonizada en 1975-1976 por telefonistas “rebeldes” en contra de la intentona de reelegirse por cuarta ocasión de su máximo dirigente Salustio Salgado Guzmán, sería ampliamente superado por Hernández Juárez quien para este septiembre de 2020 ya suma 44 años al mando de ese organismo sindical.
Precisamente ahora, el grupo “Telefonistas Construyendo Democracia” acusa al “líder eterno” de ignorar el ordenamiento gubernamental y en plena pandemia haber iniciado este martes 1 de septiembre las votaciones para elegir a la dirección sindical que durará hasta septiembre de 2024, con la cual Hernández Juárez pretende reelegirse por doceava vez como secretario general.
Denuncian que, bajo una serie de irregularidades, los trabajadores telefonistas tendrán 10 días para votar. La primera, contraviene las indicaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, porque suspendió los comicios sindicales hasta el 30 de septiembre “para no exponer a los trabajadores a contagios por la pandemia”.
Otra irregularidad estriba que en todas las reelecciones anteriores como secretario general ha usado toda la estructura sindical para favorecer a su planilla, en contra de sus estatutos. Incluso la Comisión Nacional Electoral ha juntado la revisión del contrato colectivo de trabajo con el proceso electoral para llevar agua a su molino.
De acuerdo a las denuncias de los telefonistas demócratas, mientras redujo el tiempo de propaganda de las planillas de un viernes para el lunes de la semana siguiente, extendió a 10 días el período de votación “para tener manga ancha en las nocivas prácticas de acarreo y falsificación de votos”.
En este proceso contiende una planilla democrática opositora a la reelección de Hernández Juárez, la Roja, encabezada por Walfred Nieto y apoyada por Telefonistas Construyendo Democracia, pero con desventaja frente a todo el aparato sindical volcado a la reelección.
Peor aún, necesitan enfrentar el apoyo que Teléfonos de México le brinda al neoliberal dirigente, cuando se pretende acabar con la pensión jubilatoria, mediante la imposición a los telefonistas del canje de una parte de ésta por acciones de Telmex de dudoso valor debido a los problemas financieros y regulatorios que sufre la empresa.
Con todo, los telefonistas decidirán en estas elecciones si mantienen al frente del sindicato a quien sumaría 48 años consecutivos de cobrar sin trabajar, y que dejaría perder conquistas laborales plasmadas en su contrato colectivo de trabajo, para ponerlos al borde de la extinción de la empresa misma; o si eligen el cambio para recuperar su organización sindical.
Fue el 31 de julio pasado cuando la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), publicó en el Diario Oficial de la Federación “con carácter extraordinario y excepcional” un acuerdo para prorrogar procesos electorales y toma de nota al 30 de septiembre de 2020, debido a la emergencia sanitaria.
Sin embargo, “fuera de toda normatividad”, el Comité Ejecutivo Nacional, la Comisión Nacional Electoral y el Comité Nacional de Vigilancia del STRM emitieron el 5 de agosto último la convocatoria para participar en el proceso electoral del CEN y el CNV del período 2020-2024, que inició el 10 de agosto y terminará el 14 de septiembre.
Bajo ese esquema se pone en peligro de contagio a los telefonistas, quienes tendrán que acudir a votar de manera presencial. Además, la convocatoria viola el estatuto porque no se convocó a realizar asambleas extraordinarias para conformar las Comisiones Electorales Locales; ni se respetan los tiempos que los estatutos determinan.
Porque la duración del proceso electoral es de 85 días, y en la convocatoria se acortan drásticamente a sólo 40 días. También se viola el artículo 85 que prohíbe a los funcionarios sindicales efectuar propaganda por alguna planilla. Y pensar que Pancho llegó hace 44 años tras una lucha antirrelecionista…
Andan en busca de sillas de ruedas… El subsecretario de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, recibió este jueves a Roberto Carlos Cuello Lubín, esposo de Marcela Judith Alemán Delgado, quien permanecía en oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) amarrada a una silla de ruedas.
De la oficina del subsecretario se dio a conocer que Alejandro Encinas conoció las demandas del matrimonio potosino para darles seguimiento y las respuestas oportunas, con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de San Luis Potosí; el acompañamiento en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV); y la asesoría jurídica a Cuello Lubín de la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
No obstante, más de un centenar de vecinos de la alcaldía de Azcapotzalco llevan ya 12 días intentando suspender la obra (proyectada seguramente desde lujosos escritorios por quien sabe quién), para realizar una ciclovía, que bloqueará el acceso de autos, personas de la tercerá edad, discapacitados, mujeres embarazadas y niños, hoy por hoy enclaustrados por la emergencia sanitaria.
A partir de la inconmensurable tozudez de los “servidores públicos” que encabeza en esa alcaldía el morenista Vidal Llerenas Morales, quien incluso confiesa ante los vecinos (que repudian la realización de la obra y proponen otras vialidades como alternativa), que: “la ciclovía se va a construir porque así lo decidió la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la doctora Sheinbaum”.
Así las cosas, para que los manifestantes sean atendidos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, o por el Subsecretario Alejandro Encinas, no les quedará otro remedio que amarrarse a sillas de ruedas, como tuvo que hacerlo doña Marcela Judith Alemán Delgado. Pero ya vienen las elecciones, y entonces sí los veremos caminar por ahí, como cualquier hijo de vecino…