Pedro Haces, líder de la CATEM
A ti mujer te escribo para decirte que no solo eres importante sino necesaria para que la humanidad funcione, posees por naturaleza propia particularidades únicas y que es indiscutible el papel tan importante desarrollado a lo largo de la historia así como lamentable ha sido el camino tan doloroso y atroz que han recorrido.
De igual forma, avergonzado estoy que como género masculino no se esté a la altura que se debería y haber reconocido su dignidad y equidad de género desde antaño.
Creo firmemente en los derechos humanos y estoy de acuerdo en la manifestación legítima del ejercicio de sus derechos.
Pero, me duele que por otro lado, haya quienes aprovechándose de ello, hagan desmanes en la calle causando daños no sólo a terceras personas sino al equipamiento urbano y edificios públicos que se verán afectados hasta en sus finanzas pues éstos operan con recursos provenientes del pago de nuestros impuestos.
Aplaudo las voces femeninas que han comenzado a manifestarse de diversas maneras en contra de hacer valer sus derechos a través del vandalismo; dirigiéndose con firmeza a sus congéneres en cuanto hacerles ver lo equívoco que están haciéndolo de esa forma.
No quisiera saber el resultado que esto tendrá a posteriori, en los hijos de esas mujeres que abrevan la intolerancia, el vandalismo y demás a muy temprana edad como medio para obtener o hacer valer sus derechos. No vaya a ser que al rato hagan pintas en casa o le prendan fuego como actos de hacer valer los suyos.
No es generando violencia que se combate a ésta; en aras de exigir justicia no se puede cometer injusticias ni atropellos. Ello es incongruente en el mundo de hoy.
Un día sin mujeres, nace un 25 de octubre de 1975 en Islandia, donde ellas se organizaron para manifestarse y exigir el reconocimiento de sus derechos como personas. Aunque movimientos turbulentos similares surgidos en la industrialización de finales del s. XIX y principios del s. XX fueron de algún modo sus antecedentes.
En ése mismo año la ONU declara conmemorar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, como un reconocimiento expreso a que se les brindara igualdad de condiciones y derechos en todos los ámbitos.
Lamentablemente a pesar de ello, los años han pasado y no ha logrado permear en los países como debería, quedando en muchos de ellos como letra muerta; aunado a otros muchos factores, fue haciendo que la inconformidad fuera en aumento llegando a lo que hoy estamos viendo en algunos casos: violencia social y feminismo radical.
El feminicidio de Fátima fue el detonante para la convocatoria del 9 de marzo pues la violencia contra las mujeres y el feminicidio de sobremanera han aumentado y no se han tomado cartas en el asunto como se debiera.
Recuerda que permanecer inmóvil, también es retroceso……
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