Ráfaga
La atención mediática está focalizada en la numeralia del día a día de la mortalidad y de los daños colaterales causados en general por el covid19 y ya hay hasta quienes aprovechándose de la ignorancia, confusión y psicosis de la gente, ha hecho su “agosto” vendiendo una infinidad de productos para sanitizar y eliminar el virus y que realmente no cumplen a simple vista ni con su función y no cuentan con las certificaciones debidas por las autoridades competentes aunque psicológicamente a la gente la hace sentirse más “segura”. Aquí lo único seguro es el engaño del cual fue objeto.
A diario los medios nos bombardean sobre la pandemia, diciendo todos lo mismo de una u otra forma. Y su contenido informativo es un desastre pues ha resultado hasta confuso y contradictorio, además de carecer de veracidad la fuente de donde proviene.
Reza un dicho que el caer constante de la gota de agua sobre la roca, no sólo la erosiona sino que la parte. Pues esto mismo le sucede a nuestras mentes al estar escuchando, viendo o comentando a cada momento todo lo que se “informa” sobre la pandemia que llega a menguar nuestro estado emocional y anímico, nubla nuestra vista para ver más allá, llegándonos hasta enfadar ya.
Y mientras, el índice de inseguridad por las nubes, la violencia intrafamiliar o contra la mujer sigue en aumento, y ni qué decir de los casos atendidos por algún tipo de trastorno o crisis emocional, de pánico o de ansiedad. A esto sumémosle el confinamiento, la falta de convivencia social, laboral y familiar extra muros, la baja de ingresos o el desempleo, el cierre del negocio, etc.
Todo esto nos va menguando, nos va minando en todos los sentidos; a algunos más que a otros, pues hay quienes ya no tienen la misma fortaleza emocional y mental ni la solvencia económica.
Mucho ayudaría a la salud mental y emocional de la sociedad, si se cambiara el modo mediático y la frecuencia de comunicar el tema; se necesita diseñar una estrategia al respecto y dejar lo técnico y científico a los académicos, médicos y especialistas porque resulta que ahora ya todos se han vuelto “muy conocedores” del tema que hasta tienen remedios caseros para curarla.
Y cómo no se ve que esto vaya a cambiar de momento, es bueno tener en cuenta algunas ideas para nuestro blindaje emocional: evita replicar mensajes caóticos o fatalistas, no investigues más sobre el tema que por el momento ya sabemos los suficiente y necesario, ignora si ya van más o menos muertos que no es un juego de deportes como para ver quién va ganando, busca tu propia distracción casera: ejercicio, lectura, películas, estudios en línea, juegos de mesa, emprendimiento, convivencia familiar, etc.
Esfuérzate por desarrollar nuevas habilidades y en tener y mantener paz y actitud positiva que esto no será eterno. Recuerda que un estado de ánimo positivo ayuda más y protege no sólo a nuestra mente sino a nuestro sistema inmunológico también.
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