Poder y dinero
CUIDADO CON LAS EXPECTATIVAS
Una expectativa no es mas que un pensamiento que uno se forma de algo o de alguien y que conlleva algo bueno, virtuoso, con cualidades o características idóneas o excepcionales y que uno desearía, se realizara o se cumpliera.
Despierta la esperanza a la persona porque será algo mejor, algo bueno, aunque sepa que es solo una posibilidad realmente y que subyace la incertidumbre, lo que hace que sea tan solo una suposición.
Éstas se depositan en distintas cosas o personas: en un nuevo trabajo, en un emprendimiento, en un candidato o partido, en algún objeto o aparato comprado y así podríamos poner un sinfín de ejemplos más.
Las expectativas por naturaleza son buenas y nos alientan, aunque eso no significa que no las haya malas o fatales según las circunstancias; pero éstas nos alientan en ocasiones de sobremanera tal, que si nos descuidamos podemos perder la conciencia de que solo es un deseo y nos hacen que nos obsesionemos, o peor aún, lo damos por hecho que si no se llega a dar como lo deseábamos: caemos en el enojo, en la tristeza, en la decepción, etc. y podemos estar en ése estado por un momento relativamente breve o de plano indefinidamente hundidos.
Y aquí es nuestro punto de encuentro, pues, aunque hay una diversidad de éstas; me refiero a una en especial, pues causa un daño fuerte en el individuo y es cuando ésta se da en el terreno de las relaciones humanas, especialmente en el terreno sentimental o emocional pues se visualiza o deposita en la otra persona expectativas muy fuertes o fuera de lugar.
Y si éstas no se dan, el dolor causado y la decepción, la tristeza o el enojo generado es mucho mayor, siente uno que se le rompe el corazón o se nos acaba el mundo, nos nubla la mente. Es una caída mental muy fuerte en el pozo de la frustración, del desengaño, etc. que desembocan muchas veces en la depresión, en la desilusión o en la desesperanza de la vida, queriendo arremeter contra ella o con quien se nos ponga enfrente.
Suele pasar que el amor nos llega a nublar la vista, la mente, trastoca nuestros sentimientos por lo que se atrofia el raciocinio minimizando los defectos o el contexto de la persona o simplemente no se toman en cuenta aspectos importantes en sí porque se ha fijado uno expectativas altas y benévolas en cuanto a que aquello cambiará o mejorará o no es tan grave la cosa.
Y que seguramente, estando uno un poco mas ecuánime, se tomarían en cuenta mejor las cosas y esto podría cambiar la relación o hasta terminarla.
Se llega en ocasiones a exaltar tanto a la persona que llegamos a exagerar sus atributos o incluso ponerle aquellos que quisiéramos que tuviera, los proyectamos; pero, que dista mucho de ellas y todo porque uno tiene la seguridad que tendrá aquello que uno se ha formado la idea o que así son o que aquello se cambiará.
Nos fincamos expectativas tan altas, que luego caen en lo desmesurado o fuera de contexto, inalcanzables.
Pero es tal nuestra ilusión o perfección deseada, que pasa a ser más un “raciocinio” subconsciente que consciente; incluso esto se desborda comenzando a presionar a la persona cuando uno comienza a ver que aquello no se está dando o cumpliendo con los estándares (expectativas) de uno.
Esto crece o se acelera mas cuando ya se está viviendo con la persona, pues el trato diario y vivencial hace que las personas se vayan conociendo de otra manera; comenzando a surgir los primeros conflictos: aquello que se pasaba por alto o se minimizaba pasa a tener su verdadero lugar, su verdadera apreciación y hasta se llegan a magnificar. Y aquello que todo era grandioso, virtuoso y que se había magnificado, comienza a desvanecerse.
Por lo que no es sano idealizar en extremo a la persona para evitar descalabros o frustraciones o malos entendidos; sino tomar conciencia lo mas objetivamente posible sobre los defectos y virtudes, sobre la formación y el carácter, sobre su personalidad y el contexto personal y familiar, etc. y no solo de la pareja sino de uno mismo también.
La comunicación, la paciencia, la tolerancia, la comprensión, el fortalecimiento de las coincidencias y el empeño porque las cosas funcionen, serán algunas de las acciones y virtudes que contribuirán a encontrar el punto de equilibrio sano que vaya cimentando de una manera sólida la relación.
Contáctame: [email protected]