Punto de encuentro/Julio Ibarrola

¡Bravo! Giorgia Meloni

Es la mujer, que a sus escasos 45 años de edad, ha causado –semanas atrás- gran revuelo y ha sorprendido al mundo entero; pues en las recientes y pasadas elecciones en Italia, se ha alzado con la victoria y hoy en día, es ya la Primera Ministra del Gobierno Italiano.

Fue postulada por el partido Fratelli d´Italia (Hermanos de Italia) que dicho sea de paso y no profundizaré en ello, pero desde ahí encierra una significativa diferenciación tanto aquí (en México) como allá. Y ni qué decir del partido en comento; que, a menos de una década de haberse creado, ya ha logrado ganar esa posición de gran relevancia en su país.

Desde el inicio de la contienda, causó un gran asombro por encabezar a una coalición de derecha (y además: mujer) y ya en el transcurso de la elección, los momios al principio no le eran favorables, y -hoy en día- no sólo gana las elecciones, sino que se convierte en la primera mujer en la historia de Italia en ocupar ese cargo. Posición que siempre dominaba el género masculino sin importar el partido. Créanme que en lo personal me congratula su triunfo por todo lo que significa ello.

Mujer intrépida y audaz, sagaz; que desde sus 15 años de edad se enrola en actividades políticas mas no partidistas. Su niñez, no fue nada fácil como pudiera pensarse, sino por el contrario y, al igual que muchos, creció en la precariedad y austeridad e incluso sin la figura paterna. Criada junto con su hermana, por su madre.

Su paso por diferentes asociaciones le hizo ver lo “divisivo” que era el nazifascismo de la época; naciendo en ella el espíritu conciliador y unificador que hoy en día le caracteriza, además de ir fortaleciendo sus principios. Esto le llevó de manera natural a ir tomando una presencia sólida y de liderazgo, a pesar de los altibajos que, como todos, tenemos.

Claridosa y sin tapujos, siempre defendiendo sus principios y valores. Así lo dejó ver en aquel discurso icónico, dictado en la Plaza de San Juan de Roma en octubre del 2019: ¡Soy Giorgia!, soy mujer, soy madre, soy italiana y soy cristiana y ¡no me lo quitarán! Lo que motivó una gran ovación en aquella multitud que abarrotaba la plaza.

Y que, por cierto, no omito decir, que un par de jóvenes (¡sí! Jóvenes espontáneos no acarreados ni tortipagados), tomaran esas líneas como estrofa de una canción antrera que se hiciera sumamente popular. La encuentran, si quieren verla, en You Tube como MEM & J   IO SONO GIORGA.

Y ni que decir del discurso que tuviera al final de su campaña y que hoy en día, se ha hecho viral por la firmeza de sus convicciones y creencias cristianas y humanistas.

Su determinación ya quisiera la tuvieran muchos de nuestros políticos timoratos de hoy en día, que, en aras de tener, mantener o subir su imagen y/o popularidad son por demás, “pluralistas”: con todos quieren quedar bien, a grado tal de sobajarse y pasar por encima de sus propios principios y dignidad.

No cabe duda, que esta mujer tiene lo que les falta a muchos de mis congéneres políticos y gobernantes que los han perdido o les ha hecho siempre falta. O ….. ¿no hermana gallina?

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