Poder y dinero
Deporte popular en México, el fútbol soccer
Jorge Herrera Valenzuela
Precisamente este miércoles 18, en Qatar, el Pachuca, Fundado hace 129 Años, se enfrenta al Real Madrid, disputándose la Copa Internacional. A las 11 horas de México.
Al oír el estruendoso grito de los apasionados seguidores, fanáticos, del Club América, por conquistar un tricampeonato en el fútbol soccer mexicano, la mente del reportero redactor, metido a columnista, se lanzó en la búsqueda de datos históricos de diversos tópicos relacionados con el deporte más popular en el mundo.
Para empezar, despejé mi ignorancia al saber el origen de la palabra “soccer”. Es un término que se le ocurrió a Charles Wredford Brown, de Oxford, Inglaterra.
Lo creó al fusionar Association Football con el sufijo “er”, resultando “assoccer” que se redujo a “soccer” para distinguirlo de “otro fútbol”.
Estados Unidos de América y Canadá lo usan, indicando que el término es de raíces del Reino Unido y data del Siglo XIX. En ambos países lo llaman simplemente “Foot Ball”, traducido al español es fútbol, “deporte que se juega con los pies y una pelota”. Desde luego que, ese es solo un decir popular.
Las reglas para el “balompié” se establecieron en tierras británicas en 1863 y sirvieron de antecedente para las reglamentaciones locales, nacionales e internacionales.
MINEROS INGLESES, PIONEROS
El fútbol soccer llegó a tierras aztecas por los mineros ingleses que trabajaban en las minas de Pachuca, Estado de Hidalgo. Su primer partido lo jugaron en improvisada cancha en la Hacienda del Campo y derrotaron al Athletic Club, en 1895 o sea tres años después que los empresarios organizaran al primer equipo.
Su primer título de campeón lo conquistó en la temporada 1904-1905. Por esos años la oncena pachuqueña recibió al primer mexicano, un joven minero de nombre David Islas.
La historia completa del club, seguramente la tiene Toño Moreno, con quien, hace muchos años, hice amistad profesional en Canal 11 del IPN. Le gustaba hacer caricaturas.
Pachuca, como club, en 1902 se integró a la Liga Mexicana de Fútbol Amateur. Fue hasta 58 años después cuando, a instancias de Germán Corona del Rosal, ingresó al profesionalismo.
LA EUFORIA AMERICANISTA
Es muy natural que los aficionados que siguen a Las Águilas del América, estén felices y griten a pecho abierto que son tricampeones del fútbol mexicano.
No se niega que tengan historia desde aquel 12 de octubre de 1916, pero hay otros equipos con hazañas similares y eso, es bueno para el deporte que despierta pasiones. América está en el trono e indiscutiblemente con miles de aficionados en Guadalajara, Quintana Roo y en la Ciudad de México.
Cuando su rival más fuerte era el Asturias, en la temporada 1924-1925 con el entrenador y jugador Rafael Garza Gutiérrez, “Récord”, ganaron su primer trofeo de campeones.
(El Asturias fue en 1946 mi equipo preferido. Lo fundaron asturianos radicados en México, en 1918, y terminó en 1950. El Parque Asturias, único completamente de madera, estaba en la Calzada de Chabacano, en la Colonia Asturias, donde hoy es un centro comercial, al Centro-Sur del Zócalo).
“Récord” llevó al América a tres campeonatos más, consecutivos, de 1924 a 1925. Durante dos, 1926-1927, el equipo se mantuvo invicto. Por lograr tres títulos seguidos, le otorgaron la Copa Challenger. Su cuarto triunfo lo obtuvo ante el Asturias por 5-0; los goles los anotó Ernesto Soto.
Para los americanistas le agregó que “Canarios” y “Millonetas” fueron los apodos desde julio de 1959 cuando el hoy desaparecido Emilio Azcárraga Milmo, el enamoradizo conocido como “El Tigre”, compró a los que después llamaron “Águilas”, “Azulcremas”, a partir de 1981.
Otro dato: la rivalidad entre América y el Guadalajara, la creó mi querido amigo don Fernando Marcos, precisamente en un partido que se celebraba en la cancha antigua de “Las Chivas” que, años antes, era el equipo llamado “Campeonísimo”, por sus campeonatos consecutivos. Además, desde su origen, El Rebaño Sagrado, solo tiene jugadores nacidos en suelo mexicano.
Mi comentario se queda corto en cuanto a las hazañas del América, que, en los finales de los años 40, tuvo a un jugador de lujo, Manuel “La Bruja” Gutiérrez. Octavio Vial y Pedro Nájera, lumbreras.
LAS CHIVAS, EL REBAÑO SAGRADO
Por varios años los tapatíos festejaron tener a los Campeonísimos, a los de 12 campeonatos en los torneos regulares, los torneos de un año de duración. Presumidos los integrantes de “El Rebaño Sagrado” con sus estrellas, aportaciones estelares para la Selección Nacional, despertando la pasión entre los amantes del fútbol.
Guadalajara “nació” el 8 de mayo de 1906, impulsado por el comerciante de origen belga Edgar Everaest y empresarios franceses, dieron origen al Union Foot Ball Club, afiliándose a la Federación Deportiva de Occidente, en 1908.
En ese mismo 1906 con jugadores de los almacenes Ciudad de México y Las Fábricas de Francia, empezaron a practicar el fútbol en una cancha de la Colonia Moderna, en la capital jalisciense.
Los hermanos Rafael y Gregorio Orozco, así como su tío Sabino Orozco, se reunieron en la casa de la abuela Nicolasa Saínz para hablar del cambio de nombre al equipo, considerando Gregorio que para atraer a la afición lo mejor era ponerle el nombre de Guadalajara.
En esa misma ocasión se determinó que los jugadores que vestirían el uniforme del Guadalajara, serían nacidos en México. Se contratarían a entrenadores extranjeros, en caso necesario. La camiseta sería de líneas rojas y blanco, por lo que también conocidos como “Los Rayados”. Hay la versión de que esos colores, más el azul, correspondían a la tienda francesa.
En el campo El Paradero el domingo tuvo lugar su primer partido y otro más en el Parque Asturias. Se enfrentaron con el Atlas, perdiendo por 3 goles a 1. Posteriormente jugaron en el Parque Asturias contra Atlante y lo golearon 4 a 1.
Los finales de la década de los 50 y principios de la siguiente fueron la Época de Oro del Guadalajara por sus triunfos consecutivos, por lo que fue bautizado como El Campeonísimo, apodo o título que no se ha dado a ninguna otra oncena futbolística.
He aquí los nombres de los sobrevivientes de los 17 jugadores: Crescencio “Mellone” Gutiérrez, Isidro “El Chololo” Díaz, Joaquín “El Cabo” Valdivia, así como “Los Cuates” Ignacio y Carlos Calderón.
Anote a los que ya se fueron: “Cura” Chaires, “Tigre” Sepúlveda, “Tubo” Gómez, “Jamaicón” Villegas, “Pina” Arellano, “Bigotón” Jasso, “Chava” Reyes y “Panchito” Flores.
Sin apodo: Sabás Ponce, Javier Valle e Ignacio Sevilla, así como Agustín Moreno.
Por cierto, el primer gol del ya organizado Guadalajara, lo anotó Pablo González, en un partido celebrado en 1943.
Otro dato: Guadalajara y América, ambos más que centenarios, nunca han descendido en la Liga como tampoco faltaron a una temporada tanto en los torneos anuales como en los torneos comerciales, llamados “torneos cortos”.
LOS CHORICEROS, LOS DIABLOS
Con singular historia desde febrero de 1917, el equipo Toluca es el tercero en antigüedad y con el mismo sitio en cuanto a torneos en que se ha coronado.
Allá por esos años del Movimiento Armado, los hermanos Henkel, los Mañón y otros destacados empresarios decidieron integrar un equipo de fútbol, deporte de sus preferencias y que gustaban practicar.
De acuerdo con los archivos, América triunfó en 16 torneos, 12 el Guadalajara y 10 Toluca, muchas veces llamado “Los Choriceros”, en alusión a la tierra del chorizo y otras reconocido como “Los Diablos” por el color de su uniforme.
Su primer preparador físico fue el profesor y deportista Filiberto Navas Valdez, legendario personaje conocido como “El Profesor Ánimo”, quien presumió que, como jugador, siendo portero, metió un gol de portería a portería; lo confirmaron otros de su época.
En la cancha hicieron historia jugadores como Juan “El Maestrito” Dosal, Carlos “El Monito” Carús, Vicente “El Diablo Mayor” Pereda, Wedell Jiménez, Albino Morales, Carlos “El Charro” Lara, Hernán Cristante, Ítalo Estupiñán, Héctor Hugo Eugui.