Libros de ayer y hoy
La siguiente historia la protagonizaron Marcelo Ebrard y el autor del Itinerario Político.
Era el final del segundo año del gobierno de Ebrard Casaubón –2006 a 2012–, al frente del GDF; tiempo en el que Marcelo ya trabajaba en el diseño de lo que imaginaba sería su candidatura presidencial, para 2012.
Ebrard suponía que el paso siguiente a una imaginaria gestión exitosa –al frente del gobierno capitalino–, sería la inevitable candidatura presidencial que tendría, según él, el apoyo de “su amigo”, López Obrador.
Sin embargo, lo que Marcelo nunca quiso ver, es que AMLO no tiene amigos, tampoco lealtades y menos tiene palabra. López sólo tiene intereses personalísimos, por encima de todo y de todos.
En esa fecha Ebrard convocó al autor del Itinerario político a una comida en reputado restaurante del sur de la Ciudad de México.
–¿Cómo ves la presidencial del 2012?–, preguntó el jefe de gobierno a bocajarro, cuando apenas se acomodaba en la silla.
Luego, el entonces jefe de gobierno del DF puso en la mesa –frente al columnista–, documentos sobre la corrupción escandalosa de su antecesor, López Obrador y su mano derecha, Claudia Sheinbaum, quienes a los ojos de todos habían saqueado los Segundos Pisos del Periférico y buena parte del presupuesto de la capital del país.
–Si Marcelo mueve sus cartas de manera correcta, tiene la candidatura presidencial en la bolsa–, respondió el periodista, al tiempo que señalaba las pruebas de la corrupción, de López y Claudia
–¿Explícate, a dónde quieres llegar?–, insistió Marcelo.
–¿Conoces la sociedad de los leones…? Se trata de una sociedad en donde sólo hay lugar para un jefe; el “rey león”, quien llega al extremo de matar a los hijos del “rey viejo”, para quedarse como jefe máximo de la manada–, le respondí sin titubeos.
–Es lo mismo que pasa en la política, López Obrador es el “rey león” y Marcelo debe destronarlo, matarlo políticamente, junto con sus hijos políticos, sobre todo Claudia–, le dijo Ricardo Alemán a un cada vez más incómodo jefe de gobierno.
–Si no matas políticamente a López Obrador, con las pruebas de corrupción que tienes de él y de Claudia, nunca serás candidato presidencial–, remató el autor de Itinerario Político, frente a un ya indignado Marcelo que por minutos guardó silencio para luego retirarse sin decir adiós. Nunca se volvió a dar un intercambio directo entre Marcelo y Ricardo Alemán.
Hoy, según distintos columnistas, desde Palacio y con el aval de Obrador y de Claudia, el otrora poderoso Marcelo fue “doblado” y sometido, al exhibir frente a sus ojos un expediente que confirma sus pillerías, no solo al frente del GDF, sino como titular de Relaciones Exteriores.
Y es que ese fue el chantaje de López para impedir que Marcelo aceptara la candidatura presidencial por el palero Movimiento Ciudadano
En pocas palabras, Marcelo fue sometido con las mismas armas que él tenía contra AMLO y contra Claudia –las armas de la corrupción–, durante su desempeño como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal.
Pero claro, Marcelo nunca fue y nunca será candidato presidencial.
¿Por qué?
Porque la cobardía que hoy mostró Marcelo Ebrard, es la misma cobardía que siempre lo acompañó desde sus inicios en la política; cobardía que lo llevó a refugiarse en Italia –entre 2012 y 2018–, porque suponía que Miguel Mancera lo llevaría preso por idénticas raterías que hoy lo hicieron recular.
Lo simpático de la historia es que, en días pasados, Marcelo difundió en redes un video de 2017 –de sólo 10 segundos–, en donde aparece Xóchitl Gálvez, elogiando a Claudia.
Así lo dice Xóchitl: “Ninguna duda que la mejor candidata para Morena es Claudia; mujer honesta, entrona pero, sobre todo, preparada para gobernar”.
El mensaje en las redes de Ebrard termina con un intento de ironía política del malogrado candidato presidencial: “Bien dicho Xóchitl (sic)”. Sin embargo, la candidata de Fuerza y Corazón Por México, reviró con un “descontón” discursivo que Marcelo nunca esperó.
Así replicó Xóchitl: “A mi en seis años (Claudia) me defraudó y me hizo cambiar de opinión. A ti en seis meses (Claudia) te compró, te usó y te silenció” (Fin de la cita)
Lo anterior se produjo luego que la candidata del PAN, PRI y PRD, también reveló un video de Marcelo –durante el proceso para elegir al candiato presidencial de Morena–, en donde Ebrard acusa a Claudia “de usar masivamente a la Seretaría del Bienestar y para decirle a la gente que el presidente quiere que la candidata sea Claudia” (Fin de la cita)
Lo cierto es que tampoco es novedad la cobardía de Marcelo. Por ejemplo, en el Itinerario Político del 8 de junio del 2023, titulado: “¿Rompera con Obrador el timorato Marcelo?, documenté la cobardía del ex canciller.
Así lo dije: “La pregunta anterior (si rompería Marcelo con AMLO) resulta obligada. ¿Por qué? Por un feo antecedente en la presidencial de 2012, cuando López Obrador hizo trampa al manipular la encuesta para quedarse con la candidatura presidencial por segunda ocasión consecutiva.
“Sí, en aquel tiempo el poderoso jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, tenía todo para convertirse en candidato presidencial, por encima de su ex jefe y amigo, Obrador.
“Sin embargo, Marcelo se acobardó al último momento, a pesar de tener en sus manos las pruebas de las raterías cometidas por AMLO y por Claudia Sheinbaum, en la gestión al frente del DF, de 2000 a 2005.
“Se trataba de pruebas no sólo del robo en los llamados “Segundos Pisos”, sino de la extorsión a trabajadores del GDF y a muchos grupos empresariales; saqueo ordenado por AMLO y operado por Claudia y que pudieron haber llevado a prisión al ex jefe de gobierno y a su mano derecha.
“Al final, y como es usual en él, López hizo trampa en la “dedo-encuesta” para elegir al candidato presidencial para el 2012 y se impuso como aspirante por el PRD, a quien finalmente derrotó Peña Nieto en las urnas.
“Por eso, 12 años después de aquella traición partidista, obliga preguntar: ¿Marcelo se comportará como un verdadero “animal político” y mostrará las agallas para imponer su candidatura a un tirano llamado López o, por el contrario, de nueva cuenta terminará por doblar brazos y piernas?” (FIN DE LA CITA)
Hoy la respuesta todos la conocen.
Marcelo “se dobló” porque es el mismo cobarde de siempre. Se los dije.
Al tiempo.