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Morelia, Mich., 19 de marzo, 2017.- El próximo 17 de mayo se cumplirán 100 años del natalicio del escritor mexicano Juan Rulfo, el de la novela corta Pedro Páramo y los cuentos de El Llano en llamas. Dos grandes obras que sirvieron de inspiración al escritor colombiano Gabriel García Márquez, en eso que llamó el realismo mágico.
Rulfo ha sido durante décadas lectura obligada en la mayoría de las preparatorias, Colegios de Ciencias y Humanidades y otras escuelas de educación media superior. Es lo más cercano para encontrarnos con el México de hace más de un siglo, pero también con el México rural que aún sobrevive en rancherías aisladas de algunas partes del centro del país.
“Para eso de las entrevistas, Rulfo es como los arrayanes y los naranjos que se dan en Comala. Cuando le hice la primera pregunta, en enero de 1954, me quedé media hora esperando la respuesta. Me miraba lastimosamente como miran esos perros a quienes se les saca una espina de la pata. Y al fin comencé a oír la voz de los que cultivan un pedazo de tierra seco y ardiente como comal, áspero y duro como pellejo de cava”, escribió Elena Poniatowska en La Jornada.
“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo. “No dejes de ir a visitarlo –me recomendó–. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura que le dará gusto conocerte.” Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.”
Así inicia la novela Pedro Páramo del escritor Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo, quien también es el autor del libro de cuentos El llano en llamas” ambos publicados en la década de los cincuenta. Nació el 16 de mayo de 1917 en Sayula, Jalisco, y falleció el 7 de enero de 1986 en la ciudad de México.
Rulfo relata de manera extraordinaria lo que ocurría en el campo mexicano en la posrevolución, de lo que fue la marginación, el abandono y el abuso de caciques que siguieron vivos a pesar de la lucha armada. Cuentos como “Nos han dado la tierra” y “No oyes ladrar los perros” nos narran de la frustración y de la lucha sobrehumana por tratar de salvarle la vida a un hijo lesionado en un sitio donde no hay nada.
Juan Rulfo ha narrado de manera mágica y extraordinaria de generación tras generación lo que ha sido el campo para los desposeídos, los que han vivido bajo el yugo del cacique y de las mentiras gubernamentales. Pareciera que todos sus personajes incluyendo a los de El llano en llamas están muertos, aunque siempre observamos ese rencor vivo.