Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
TLAXCALA, Tlax., 9 de octubre del 2020.- En una separación la mayoría de los casos hay conflicto entre los cónyuges y eventualmente esto termina involucrando a los hijos, aquí es donde entra el Síndrome de Alienación Parental (SAP), esto es más conocido como el rechazo por parte del menor a la interacción con alguno de los padres, esto es originado por el otro progenitor para someter al hijo hacia una marcada polarización o “tomar partido” con uno de los padres.
Este fenómeno ocurre en procesos de separación con una alta conflictividad, siendo al final, los más afectados los hijos los cuales desarrollan inestabilidad emocional ya que son utilizados como un medio para lastimar al otro.
Señales del SAP
Como se menciona este síndrome es una serie de conductas de rechazo hacia uno de los progenitores, pero estas conductas se derivan de la imitación del comportamiento del padre o madre que busca manipular al menor, algunas de estas son:
Menospreciar por medio de insultos o comentarios negativos al cónyuge
Influir mentiras en el menor sobre el padre/madre
Establecer dificultades en la relación entre padre e hijo, por ejemplo, negar las visitas y la convivencia
Incluir al círculo familiar en el rechazo y ofensas contra el progenitor
Reforzar una conducta de rechazo en el menor
Como resultado se encuentra en un constante estado de abuso emocional, al ser presionado para tener sentamientos de acuerdo a los deseos del padre alienador, en caso de seguir bajo este tipo de abuso, el menor repitiendo estas actitudes contra el padre o madre a largo plazo, desarrolla un sentimiento propio de rechazo contra el progenitor sin tener culpa alguna por ello.