Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
· La oposición en conjunto fabrica la impunidad de Emilio Lozoya
· La defensa trabaja ya el escenario de violaciones al debido proceso
· Ricardo Monreal rechaza al menos 12 por ciento de votos del PRI
Ésta es una historia al revés.
Quienes se han envuelto en la bandera de la justicia para reclamar impunidad, van camino de facilitar la libertad –y al final la declaratoria de inocencia- de quien quieren castigar.
Sólo Emilio Lozoya y algunos enterados de las finanzas del equipo priísta de 2012, como Luis Videgaray, sabe si hubo aportaciones de empresas mexicanas y, lo peor, de extranjeras.
Y menos aun si ese dinero –los 20 millones de dólares originales se han reducido en informaciones periodísticas apenas a millón y medio- fue a cuenta de negocios en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Si fue así, y sí lo cree el removido Santiago Nieto de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), debe haber castigo para los responsables de cualquier nivel.
Total, si hay varios presidentes sudamericanos involucrados en estos actos de corrupción, en México daría crédito a la creencia generalizada de un gobierno inmerso en negocios turbios.
El manejo del erario para fines personales y en beneficio de quienes reparte dinero a diestra y siniestra, tanto en obras públicas como en proyectos de exploración petrolera.
LA ESTRATEGIA DE COELLO TREJO
Pero hay un problema.
Como muchas decisiones del sexenio, el procurador interino Alberto Elías Beltrán no comunicó con la transparencia y el razonamiento adecuado y el cese de Santiago Nieto fue visto diferente.
-¡Es para proteger al Partido Revolucionario Institucional (PRI)! –gritó la oposición a coro.
-¡Es una advertencia de cómo se van a manipular las elecciones del 2018! –agregaron organizaciones de definición no gubernamentales pero claramente identificadas anti gubernamentales.
Como todo cuanto sucede, la oposición –aquí caben miembros de la mafia del poder –los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC)- como la esperanza de México identificada en la sacra alianza Partido del Trabajo (PT) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Por ello el dueño de Morena, Andrés Manuel López, dio la orden de unirse a la mafia del poder -representada por PAN, PRD y MC- para reinstalar a Nieto en la Fepade.
Tal vez lo hagan con mayoría en el Senado de la República.
Pero va el avance:
El cuerpo de defensores de Lozoya, con Javier Coello Trejo al frente, ya prepara una estrategia para invocar violaciones al “debido proceso” y, como en el caso de la secuestradora francesa Florence Cassez, Emilio Lozoya será declarado inocente.
No estará la ministra Olga Cordero como entonces, pero las faltas al “debido proceso” están a punto de causar jurisprudencia.
Los beneficiarios serán él y muchos candidatos, dirigentes de partidos y autoridades federales, estatales y municipales ahora involucrados en investigaciones por la fiscalía electoral hasta el viernes manejada por Santiago Nieto.
MONREAL RECHAZA 12% DE VOTOS
Ricardo Monreal aclaró ayer: no será candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Es verdad.
Aquí anunciamos ayer su intento de crear un frente ciudadano con el respaldo de varios partidos “y también de facto el PRI como ya bosquejó Eruviel Avila”.
Es decir, apoyo del priísmo sin estar en el membrete.
Ayer expresó públicamente su rechazo al priísmo
Monreal sabrá cómo actúa, pues sus cálculos deben tener.
Pero el PRI representa entre 12 y 14 por ciento de la votación y estos números relativos podrían ser la diferencia entre la victoria sobre Claudia Sheinbaum –o Martí Batres si Andrés Manuel López se ve obligado a retirar a su predilecta- y por lo tanto sus ambiciones.
Es un porcentaje bastante apreciable para quien, como Monreal, ha reiterado tener un solo objetivo: suceder a Miguel Mancera en el Palacio del Ayuntamiento y contra Morena, propiedad del tabasqueño López