El agua, un derecho del pueblo
Del mitin del PRI a la cárcel. Manlio y Meade
No nada más Andrés Manuel López escoge malos compañeros de viaje.
Si ahora nos sorprende al colocar bajo su amparo a Fausto Vallejo Figueroa y a su hijo Fausto Vallejo Mora bajo su lógica “Morena purifica”, en otros frentes también se dan fenómenos lamentables.
El tabasqueño se lleva al único gobernador obligado a retirarse por el gobierno priista de Enrique Peña Nieto -a Ángel Aguirre lo forzó el ex dirigente perredista Carlos Navarrete- por sus potenciales nexos con el crimen organizado.
No hubo presión gubernamental igual con otros priistas impresentables como los Duarte, Javier y César.
La mayor evidencia pública contra los Faustos es el video donde aparece Vallejo hijo en gran camaradería y en brindis cervecero con el fundador de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez La Tuta.
Y si el señor López ya ofreció el perdón para los grandes criminales de México, causantes en promedio de 25 mil asesinatos al año, no nos sorprendamos si al triunfar libera a quien sometió a Michoacán al peor terror conocido por ese estado.
Entonces veremos a La Tuta, a Los Zetas y a los demás capos del crimen como amos y señores en la vía pública, cual ciudadanos decentes y ejemplares. Un trato de privilegio no dispensado ni a usted ni a mí.
Busca protección, lo vigilan y lo atrapan
Las malas compañías, decíamos, acompañan a todos.
Por ejemplo, el viernes el precandidato de la alianza del PRI, PVEM y Panal convivió con una de ellas.
José Antonio Meade viajó a Quintana Roo y estuvo en Cancún en actos de baja concurrencia, pero con hechos significativos.
En primera instancia, acudieron el dirigente estatal priista Raymundo King, el ex gobernador quintanarroense Joaquín Hendricks y el ex mandatario tabasqueño Manuel Andrade.
Primer dato: no contó su militancia y fueron alejados del abanderado pluripartidista, como a nivel nacional han sido desplazados muchos cuadros tricolores bajo el supuesto de no aceptar sus chantajes.
Después, en otro acto de Meade con empresarios, se acercó Gabriel Mendicuti, según la justicia estatal, uno de los operadores de fraudes del ex gobernador Roberto Borge.
Estuvo 20 minutos cerca del precandidato, platicó con él y luego se retiró.
Si los organizadores de esos actos no fueron previsores, el gobernador Carlos Joaquín dispuso una estrategia fina: pidió poner marcación personal -campanita, en el argot policiaco- a Mendicuti.
No se le detuvo ante Meade para no hacer escándalo, pero Joaquín ordenó vigilarlo durante horas, y así fue posible aprehenderlo al día siguiente para presentarlo ante el juez y encarcelarlo preventivamente.
No se había visto: fue en busca de protección priista, pero pasó casi directo de un acto de un presidenciable a la prisión.
Beltrones con meade: el pacto de sonora
1. El fin de semana se acallarán insidias y rumores. Como dijimos en la semana, Manlio Fabio Beltrones no es un traidor al PRI y por ende no jugará contra José Antonio Meade.
Lo veremos.
2. El panista Roberto Gil Zuarth ha decidido despreciar a Andrés Manuel López, cuya leva no conoce pruritos ni moral.
En cambio, Gil Zuarth demuestra lealtad y principios