Poder y dinero
Sus operadores dedicaron los recursos para Morena
AMLO apuntala la pelea por Barbosa y anular Puebla
El diagnóstico es concluyente:
PAN, PRD y PRI están conscientes de su situación: hicieron campaña y pagaron las movilizaciones para llevar al triunfo a Andrés Manuel López y demás candidatos de su partido, Morena.
Y hasta donde no encontró abanderados, pues en varios lugares la ciudadanía sufragó de manera uniforme -¿dónde está el voto selectivo?- sin saber por quién lo hacía.
¿Cómo sucedió?
La información fue obtenida en los análisis postelectorales de Acción Nacional (PAN) y los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI).
Como en procesos anteriores -aunque en el caso priísta con retrasos marcados-, las cúpulas partidistas entregaron dinero y utilitarios a sus estructuras tradicionales.
Pero los activistas y promotores no dedicaron esos recursos a quienes debían, sino a llamar a la población de boca en boca a votar por López y por quienes él postuló en cada lugar.
Esta traición se extendió al día de las votaciones, cuando los simpatizantes y votantes llevados a la urna consumaron su acción con el triunfo de ajenos y la derrota de los propios.
LOS ENOJOS EN PRI, PAN Y PRD
El hecho no siempre pasó desapercibido.
Demos por ejemplo al PRI.
Su estructura, organizada hace seis años para el triunfo de Enrique Peña Nieto, reaccionó a un sexenio de abandono, imposiciones y traiciones desde el gobierno hasta la dirección priísta.
René Juárez Cisneros detectó esta actitud de muchos lugares -aquí dimos ejemplos de presidentes de comités directivos estatales involucrados-, pero fue demasiado tarde.
El daño estaba hecho y, desnudada su deslealtad, la reacción fue diversa: dejar de operar para el PRI, irse a Morena o simplemente no recoger el dinero de las campañas y la movilización del 1 de julio.
Resultado: gran parte del dinero para llevar votantes no se utilizó.
En el PAN y el PRD las traiciones fueron similares, con un agravante: muchos panistas y perredistas se desentendieron por la imposición a sangre y fuego de la candidatura presidencial de Ricardo Anaya.
Y el día de las votaciones aceptaron la movilización, pero votaron por los de Morena, como puede constatarlo una víctima mayor: Alejandra Barrales en la Ciudad de México.
Del PRD tomé un dato: un promotor llevó a 300 supuestos perredistas a casillas donde los votos para Barrales fueron de un dígito.
¿Dónde quedaron los demás?
En la traición.
AMLO ENTRA A PELEAR PUEBLA
La pelea por Puebla entrará en fase de definición con Andrés Manuel López a la cabeza.
Ha ordenado a Morena, y su voz es única, utilizar todos los recursos legales posibles para conseguir su clásico voto por voto, casilla por casilla y anular la elección.
Quiere a Miguel Barbosa de gobernador a toda costa y rechaza el éxito de la campaña de panistas poblanos El Peje sí, Barbosa no.
A su vez, los abogados coordinados por Horacio Duarte analizan mil argumentos para fundamentar su reclamo e invocarán la causal de anulación según la cual los votos nulos no pueden ser más de los efectivos.
Sería el caso: más de 102 mil anulados y alrededor de 96 mil de margen.
En porcentaje, Martha Erika Alonso obtuvo 38.5 puntos y Barbosa 33.93.