Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
Unos son morenistas.
En su oportunidad se acercaron a Andrés Manuel López Obrador, se dejaron seducir y como premio recibieron embajadas.
Con ellos no habrá problema de reubicación.
La angustia es de quienes, por convicción o conveniencia, facilitaron el triunfo morenista y entregaron sus estados a cambio de cargos.
No han recibido promesas de permanencia en su actual legación o a otra a pesar de sus esfuerzos por mantenerse dentro del erario.
Porque, dice la vieja filosofía del político mexicano, “vivir fuera del presupuesto es un error” y es pérdida de poder y de imagen política.
Si no, no habría tanto tránsfuga.
De nada han servido sus intentos por obtener una respuesta del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y menos de ser recibidos por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ellos están ocupados en otras tareas: los cambios dejados a medio avance por López Obrador,echar a andar la nueva administración, prever la volatilidad de los mercados, preparar la estrategia para tratar con el electo Donald Trump…
SEGUROS E INSEGUROS
No todos son Esteban Moctezuma.
El ex secretario de Gobernación (PRI) y de Educación Pública (Morena) sí ha tenido la deferencia de ser ratificado desde septiembre pasado.
Amigo personal de Juan Ramón de la Fuente y cercano a Claudia Sheinbaum, recibió la confirmación en plena campaña estadunidense con un tú te quedas gane quien gane, Kamala Harris o Donald Trump.
Lector de todas las señales, lo entendió: su cargo de embajador en Washington está garantizado hasta la toma de posesión del magnate y luego se verá.
Mientras enlaza administraciones y encamina negociaciones del T-MEC.
Otro al que le pidieron tranquilidad, con las mismas encomiendas, fue al quintanarroense Carlos Joaquín, representante de México ante el gobierno de Ottawa y a quien el lópezobradorismo le había prometido una senaduría.
Otros están en ascuas porque les ha gustado la experiencia exterior: Quirino Ordaz, un hombre feliz en España; Omar Fayad, enamorado de Noruega; Claudia Pavlovich, cónsul en Barcelona…
A quien no se le ve futuro es a Carlos Miguel Ayza, sucesor de Alejandro Moreno en Campeche y quien se fue a Republica Dominicana una vez entregada la gubernatura a Layda Sansores.
Y EL SUPERSECRETARIO
1.- Tardaron las negociaciones, pero están por cristalizar.
Como lo leyó usted aquí el 20 de septiembre, Omar García Harfuch está a vísperas de convertirse en un titular superpoderoso en la administración de Claudia Sheinbaum.
“El designado secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana da pasos encaminados a tomar el control pleno en seguridad”, asenté en la columna Harfuch y Cárdenas serán los pilares de Sheinbaum.
Está en marcha lo adelantado: asumiría tareas de investigación plena, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Guardia Nacional a pesar de estar en manos de militares.
El coordinador Adán Augusto López no debe tener dificultades para avanzar la iniciativa en el Senado de la República.
Y 2.- como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, a Lázaro Cárdenas Batel no es necesario hacerle reformas constitucionales para conocer su poder e influencia.
Si acaso alguna reforma a las leyes de administración pública para precisar funciones porque cuenta con la confianza absoluta de Claudia Sheinbaum y él responde.