Poder y dinero
El equipo de campaña de Ricardo Anaya hace crisis.
El problema ya no es nada más el estancamiento en las encuestas, atribuido por su gente a la hipotética embestida del gobierno, y el crecimiento del priísta José Antonio Meade.
Ahora los problemas también se dan dentro de manera grave.
Lejos quedaron los entusiasmos de origen, la confianza en vencer a Andrés Manuel López, la certidumbre de dar la pelea por la Presidencia de la República.
Se han impuesto las ambiciones personales y los egos.
Son los peores riesgos de un candidato para trabajar en unidad y proyectar fuerza, estrategia, seguridad y cuanto se necesita para ganar simpatizantes y formar una estructura robusta.
Los datos han trascendido.
Uno de los primeros rumores difundidos fue la supuesta renuncia del ex canciller Jorge Castañeda, desmentido luego pero con secuelas tanto al interior como al exterior del grupo anayista.
Castañeda regresó del extranjero la semana pasada y se reposicionó como estratega de la campaña, volvió a su condición de vocero preferente y de polemista para difundir tesis.
CASTAÑEDA, ZEPEDA, CHERTORIVSKI…
De Jorge Castañeda es ir sobre Andrés Manuel López.
¿Cómo?
Con una especie imposible de creer: el tabasqueño ya transó con la administración de Enrique Peña y por ello ha prometido perdón para el presidente y parte de su gabinete.
Imposible de creer porque no puede tener miedo ni necesidad de negociar quien va tan arriba en las encuestas y trabaja para generalizar la percepción de su triunfo inminente.
Y si la campaña de Ricardo Anaya sigue con conflictos, difícilmente estará en posibilidad de acercarse y, sobre todo, convencer a los mexicanos de ser rival en competencia.
Pero aquí hablamos de la crisis interna y a continuación algunos datos.
A Castañeda no lo quieren en el equipo de campaña porque creen que trabaja para sí.
De Damián Zepeda les preocupa su poco trabajo de organización de la estructura panista, base para organizar a los votantes, cubrir casillas y vigilar el voto azul.
Recelan de Salomón Chertoviski llegó del perredismo, del equipo de Miguel Mancera, y no confían de sus planteamientos en materia económica para un gobierno viable.
De las sospechas no se escapa ni Santiago Creel, tan leal a Anaya.
“Por eso se han retirado empresarios de apoyo como Roberto Servitje”, se quejó un miembro del equipo.
MANCERA Y NAPITO SÍ, NESTORA NO
1.- Como lo adelantamos ayer, Miguel Mancera es candidato de pleno derecho a legislador porque no prosperó la queja de un panista.
Despachará en el Senado de la República durante los próximos seis años, desde donde impulsará un gobierno de coalición y con un programa plural.
Cinco votos a dos de los magistrados electorales no dejan duda a su legitimidad.
También pasó Napoleón Gómez Urrutia Napito, lo cual era previsible porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no peleó a fondo por razones legales.
2.- Una cosa es nacionalidad y otra ciudadanía.
Nestora Salgado, acusada de secuestro, homicidio y otros delitos graves, tiene la nacionalidad estadunidense y no puede ser.
El PRI peleará a fondo para frenar su acceso al Senado.
Y 3.- Alejandra Barrales tomó con mucho optimismo la encuesta de Mercadirec.
En ella la colocan a cuatro puntos de Claudia Sheinbaum: 38 por 34 puntos, respectivamente.