Poder y dinero
“Nuccio Ordine”
“En el universo del utilitarismo, en efecto, un martillo vale más que una sinfonía, un cuchillo más que una poesía, una llave inglesa más que un cuadro: porque es fácil hacerse cargo de la eficacia de un utensilio mientras que resulta difícil entender para qué pueden servir la música, la literatura o el arte”
Ordine, 2013.
El pasado sábado 10 de junio falleció el filósofo y divulgador italiano Nuccio Ordine, quien durante la década pasada adquirió fama internacional con su obra “La utilidad de lo inútil”.
Ordine hasta antes de su muerte era considerado por la crítica y la clase intelectual europea como el mayor exponente ensayístico de su país y como el artífice de colocar en el debate público después de mucho tiempo la importancia de estudiar humanidades en una época donde hay un predominio por las carreras tecnológicas o con enfoque empresarial.
El contexto en el que Nuccio Ordine se mantiene durante casi una década como uno de los líderes humanistas europeo, es uno donde Europa y sus universidades vivieron un declive en relación a las personas que se dedican a estudiar lo que hoy se conocen como “ciencias humanas”.
Ya sea literatura, historia, derecho, filosofía, filología, por mencionar sólo algunas, las “humanidades” en países como Francia, Italia y España pasaron por momentos difíciles al enfrentar reformas a los planes educativos en niveles de enseñanza básica y media superior, donde las materias vinculadas a estas ramas fueron desapareciendo de las currículas.
En tiempos muy recientes si bien autoras como Irene Vallejo Moreu o Andrea Marcolongo han encontrado un inusitado y hasta a veces “inexplicable” éxito comercial con sus obras basadas en las culturas clásicas, las “humanidades” no han dejado de correr el riesgo de desaparecer ni han dejado de ser blanco de “ataques burocáticos-mercantilistas” en función de la voraz y vertiginosa dinámica de la sociedad líquida.
Nuccio Ordine en centenares de entrevistas y proyectos recalcó la importancia de mantener viva la devoción hacia el obtención del saber y en palabras de él señaló acertadamente, en una entrevista hace casi una década (Lecturas Sumergidas: 2014), cuando se le preguntó a acerca de la visión comercial para obtener el mismo que: “hay algo que, sin embargo, no se puede alcanzar con todo el oro del mundo, el conocimiento. El saber es el fruto, el resultado, de un esfuerzo personal y únicamente quien lleva a cabo ese esfuerzo puede entender el sentido de lo que está aprendiendo. Si el jeque más acaudalado del mundo quiere comprar el saber y firma un cheque en blanco para lograrlo, nadie le podrá vender el conocimiento.” Es decir, el esfuerzo personal por aprender no tiene precio; en realidad, es una conquista cotidiana en la que no reparamos hasta que la tenemos en nuestras manos.
Asimismo, el maestro italiano durante su vida señaló los riesgos que en su país representaban la mafia, la corrupción, la insensibilidad política, el impacto del capitalismo en el medio ambiente, entre otros muy similares a los que se padecen en México. Gracias a Ordine quienes deciden priorizar su felicidad y su satisfacción personal en relación a su vocación profesional vinculada a las ciencias humanas —así como a la cultura y a las artes— encontraron en su obra un refugio y una luz en un camino que ya es de por sí tan oscuro como sinuoso. Su legado marcará el rumbo de muchas generaciones y mostrará sus frutos en el mediano y largo plazo.
Se fue Nuccio Ordine y era necesario dedicarle algunas líneas para rendirle un sencillo homenaje por lo mucho que ha dejado para quienes somos tan sólo taciturnos espectadores del devenir cultural y científico de lo que a veces se piensa ya no es relevante procurar: la vida y el devenir del ser humano.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
Twitter: @CulturaCENPRI/bismarck_ir
Facebook: @culturacenpri