Poder y dinero
Retroceso criminal
No es contra la criminalidad organizada. Va contra la ineficiencia en materia de políticas de salud.
Si…. el tema es la salud. Como reconocemos la decidida acción del gobierno federal en favor de la recomposición del poder adquisitivo del salario mínimo y que ya tiene un lugar lustroso en la historia del tema a nivel nacional, tenemos también que reconocer que en materia de salud este gobierno que agoniza nos quedó a deber.
Casi por donde le vea. Los actores fundamentales de las políticas públicas en materia de salud afirman que todo va requetebién aunque las áreas de oportunidad crecen exponencialmente. Tanto en infraestructura como en inversión y los resultados que en consecuencia han orillado a la población a acudir al médico privado (los consultorios anexos a las farmacias populares) para resolver su problemática de salud.
Tengo el caso de una familiar política que requiere de una prótesis de cadera. El asunto ha avanzado tanto que la paciente no tiene de otra más que pensar en una operación. En el sector salud, donde su esposo es derecho habiente, el asunto no avanza porque la traen de vuelta a vuelta sin poderle definir si será sujeta a una operación mediante el esquema de subrogación. Ya le hemos dicho que en un gobierno donde no hay aspirinas para los pacientes pensar en una prótesis de cadera suena muy complicado.
En este gobierno federal los resultados en materia de cobertura de servicios de salud no es favorable. El fracaso del Insabi ha provocado que en México de los 20 millones de mexicanos que no estaban cubiertos por ninguna institución de salud se haya pasado a 50 millones sin atención del sector público aunque la cifra oficial proporcionada por el Inegi señala que son 35.7 millones de mexicanos sin ningún tipo de cobertura en materia de salud. En cualquiera de la cifra que usted crea, el retroceso es muy relevante.
Cada día la inversión privada de las familias en materia de salud ha ocasionado la multiplicación de los consultorios anexos a las farmacias populares y el empobrecimiento familiar en caso de un evento catastrófico como puede ser el requerir de una prótesis de cadera que representa una inversión superior a los 350 mil pesos y posiblemente hasta más de 750 mil dependiendo la variedad de la prótesis seleccionada.
Estas unidades de consulta médica anexa a una farmacia popular han crecido 35 por ciento entre el 2016 y el 2021 e implica que de las más de 7 mil 189 farmacias existentes en año 2021 en todo el país, casi 12 por ciento ofrezca un servicio de consulta médica.
Inconcebible si tomamos en consideración que según un diputado Médico como es el caso de Éctor Jaime en el accidentado camino de la salud pública se hayan presentado subejercicios muy elevados de presupuesto que, dicen, aparentemente fueron a financiar el proyecto del Tren Maya o de otras categorías de obras públicas. Las denuncias hablan de un subejercicio en la compra de medicamentos e insumos de 10 mil millones de pesos de un presupuesto de 11 mil millones o de remanentes no ejercidos por el Insabi del orden de los 33 mil millones de pesos o de un subejercicio en la compra de vacunas.
Según las cifras del Diputado del PAN se habrían asignado 34 mil millones de pesos para el efecto pero solo se ejerció la cantidad de 7 mil millones de pesos. El restante tuvo, afirma el Diputado, destinos poco claros. Esto implica la muy probable incidencia de males que en la población mexicana casi se habían extinguido o ya no se tenían registros de casos en el país como el caso del sarampión o quizá también la presencia de cáncer derivado de la no vacunación contra el papiloma humano que es una vacuna cara pero confirma la inexistencia de cáncer en las mujeres, sobre todo las jóvenes.
Para no hablar de la inexistencia suficiente de medicamentos para el tratamiento del cáncer en niños mexicanos que es la expresión más inaceptable de ineficiencia gubernamental. Es imposible dejar de tener empatía con las familias que tienen a un pequeño o pequeña que lucha contra el cáncer y que no cuenta con los reactivos necesarios para que su tratamiento de recuperación sea posible o continúe.
Como aplaudimos la voluntad de reconstruir la capacidad adquisitiva del salario mínimo tenemos que señalar el criminal resultado de la política pública en materia de salud donde quedará la promesa de que tendríamos un sistema de salud mejor que el existente hoy en Dinamarca como una grosera y grotesca vacilada.