Libros de ayer y hoy
Lo que se juega en Edomex
Lo que se juega el 4 de junio en el Estado de México es la posibilidad de frenar el avance del populismo en el país. Nada menos.
Hay quienes lo ven como quitar o no al PRI del Edomex. Son opiniones respetables, pero ahí está de por medio algo mucho más importante.
Si el PRI gana el Estado de México no quiere decir, ni remotamente, que vaya a ganar la Presidencia de la República el próximo año.
Pero si Morena vence con una candidata débil e impresentable como Delfina Gómez, el avance del populismo hacia Palacio Nacional será prácticamente incontenible.
De por medio está el país y los votantes definirán esta suerte de plebiscito que no es entre sí o no al PRI. Es sí o no a la restauración populista que encarna López Obrador.
En política casi nunca se elige entre las mejores opciones, sino sobre realidades. Y es lo que hay. Del Mazo o el avance del populismo a la Presidencia.
Con toda razón Josefina, el PAN, los perredistas y Juan Zepeda hacen su mejor esfuerzo por ganar votos, pero en esta ocasión, lamentablemente, la elección es entre dos.
Y ante ello el ciudadano mexiquense tiene que decidir si está dispuesto a allanarle el camino a Los Pinos a una opción que significa el regreso al pasado en materia de libertades políticas y económicas.
Nada ejemplifica mejor lo que implica Morena que la información dada a conocer la semana anterior por ADN 40.
A las exesposas de trabajadores del ayuntamiento de Texcoco se les retiene la pensión alimenticia para sus hijos, con la promesa de devolvérselas después de la campaña.
Es un robo a la gente pobre, en beneficio de la candidatura de la señora Delfina.
Ahí están los documentos con las retenciones de la pensión de alimentos a las exesposas de los trabajadores del ayuntamiento.
Y están los testimonios de esas madres que se resisten a creer que les van a devolver el dinero una vez que termine la campaña.
Primero el partido y la suerte del líder, y después todo lo demás. Aguántense.
Eso lo practicó el PRI por muchos años, pero el país cambió. En ninguna dependencia federal le retienen las pensiones alimenticias a nadie para entregárselas al partido o al candidato.
Hablamos de gente de carne y hueso, pobres en su mayoría, afectada en el alimento de sus hijos porque hay que financiar la campaña de la señora Delfina.
Eso es Morena y su regreso al pasado.
Y no es un asunto de ahora, sólo de la campaña. También cuando Delfina era presidenta municipal de Texcoco les quitaba la pensión alimenticia a las exesposas y el dinero iba a dar a la cuenta personal del entonces tesorero del ayuntamiento, Alberto Martínez Miranda.
También la señora Delfina le descontaba, mediante oficio firmado por ella, un porcentaje del sueldo a sus empleados de la alcaldía de Texcoco para financiar a la asociación política de su padrino Higinio Martínez, quien ahora es alcalde y le quita la pensión alimentaria a los niños para dárselas a su candidata Delfina.
Está comprobado, con documentos, y ella no tiene respuesta porque es verdad. Eso representa la señora Delfina Gómez. Eso es Morena.
Falso que sean la opción de la honestidad frente a la corrupción que ciertamente existe y no es menor.
Si hubiera un poco de congruencia, López Obrador debió haber quitado a Delfina como candidata y poner a otro.
No lo hizo, ni la reprueba, porque piensa igual.
Y si Morena gana el Edomex con esa candidata, debemos prepararnos para entrar a una larga y sinuosa aventura que no sabemos cuándo va a terminar ni dónde se va a estrellar.