Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Morena y el lucro con la desgracia
Es decepcionante ver que en medio de la desgracia y de la solidaridad desinteresada de millones de personas ante la devastación de los sismos, Morena quiera lucrar con la tragedia ajena.
Su anuncio de que va a “donar” la mitad de los recursos de campaña que le entregará el INE es una oferta envenenada.
Lo que procede es renunciar a ese dinero, o devolverlo para que las autoridades encargadas de la atención a víctimas canalicen los recursos donde más se necesiten y para las tareas de reconstrucción de acuerdo a los programas específicos que deben venir.
Morena, en cambio, va a repartir el dinero a través de un fideicomiso manejado por ellos. Va a legalizar esa práctica clientelar que por todos los medios se ha querido erradicar de las contiendas electorales.
Van a hacer lo mismo que en los sismos del 85, cuando el gobierno cometió el error de darles poder a agrupaciones de “damnificados” y surgieron los grupos que trafican con la necesidad de vivienda de la gente.
Y con los mismos personajes: René Bejarano, Dolores Padierna y compañía.
Construyeron una maquinaria política que hasta el día de hoy tiene el control de una parte de la capital del país.
Morena va a repartir el dinero.
Como eso es ilegal, el INE va a tener que sancionar a Morena, y su candidato presidencial será la “víctima” por haber tenido la “generosidad” de repartir entre el pueblo el dinero que le da el Estado.
El solo anuncio de llevar a cabo esa “donación” es una jugarreta desleal con México, porque están lucrando en medio de la desgracia de la gente necesitada.
Todo lo que hacen lleva “jiribilla” política.
Son incapaces de solidarizarse de manera honesta y limpia.
Y lo que anunciaron es donar la mitad del dinero que les van a entregar para “gastos de campaña”. Otra trampa.
Ese dinero se entrega en marzo del próximo año y se empieza a ejercer en abril, cuando inician las campañas.
O sea, van a repartir dinero, de forma ilegal, hasta las campañas, cuando los principales efectos del terremoto ya hayan sido subsanados.
Pura manipulación. Van a dar dinero líquido en campaña, ellos, contra la ley, y si los sancionan serán las “víctimas” por atender al “pueblo bueno”.
Y hay una tercera trampa. Las partidas de campaña para los partidos político son la mitad de cuantiosas de lo que se les entrega para su gasto corriente.
Si son sinceros, ¿por qué no entregan ahora al Estado una parte de su ingreso corriente?
No lo hacen porque es mucho dinero el que reciben y si lo entregan ahora Estado no les va a lucir y se van a quedar sin lucrar con la tragedia de muchísima gente en la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Chiapas y Oaxaca.
Suena mucho eso de que van a “donar” el 50 por ciento de gastos de campaña a damnificados. Y es falso. El dinero fuerte está en el gasto corriente. Y las necesidades son ahora, inmediatas.
Ni un peso van a entregar ahora para ayuda a damnificados -el PRI, con todos sus defectos, anunció la entrega de 258 millones de pesos de sus prerrogativas, ahora-.
Todo en Morena es “grilla”, “jiribilla”, lucro político.
No van a dar un peso ahora que urge. Van a dar en plena campaña, una menor cantidad, y lo van a repartir ellos.
Y si los sancionan, como evidentemente tendrán que hacerlo las autoridades electorales ante una práctica ilegal, serán víctimas y obtendrán más votos. Negocio redondo… con la desgracia ajena.