Pedro Haces, líder de la CATEM
CNTE, CONSERVADORES, CON APARIENCIA DE RADICALES
José Miguel C. Núñez Núñez
Vaya, hasta que por fin, alguien desenmascaró a mafiosos que dirigen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE): el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Hace un mes aproximadamente, en una colaboración dedicada a las atrocidades cometidas por las normalistas de Tlaxcala, a quienes tildé de pupilas de la CNTE.
En esa ocasión, señalé: “Es necesario, desenmascarar a la CNTE y a quienes mueven los movimientos de las normalistas de Tlaxcala, en tanto que muchos ven en esos movimientos, una filiación de izquierda, cuando en realidad no lo son. Los que dirigen las CNTE, son tan negociantes como los del SNTE, con el agravante de que los de la CNTE cobran puntualmente sus quincenas, aunque no den clases.”
Qué bien que el presidente de México, haya calificado a quienes dirigen a la CNTE, como conservadores, instruyendo “Corrupción no se permite a nadie, aunque sean los más radicales o extremistas…”, agregó: “… que no haya excusas, porque hay grupos… que son muy conservadores, con apariencia de radicales… no queremos venta de plazas ni trafiques con la nómina. Eso no.” (La Jornada. 29.03.19).
La fama de los intereses que mueven a los dirigentes de la CNTE, son del dominio público. Lamentable que ninguno de ellos haya sido procesado por la “venta de plazas… trafiques con la nómina”, dicho por el presidente.
La misma nota refiere que el presidente dio la instrucción al secretario de Educación Pública, de “escuchar a todos los grupos”.
Este es el punto y eso lo señalé hace un mes: “Es de esperar que la nueva reforma educativa, no sea al gusto de la CNTE. El país no es la CNTE. México necesita una reforma educativa integral, una revolución educativa para las y los mexicanos del siglo XXI.”
Es de esperar que los diputados y senadores, no sean rehenes de los legisladores de la CNTE.
Benjamín Constant desde hace cuatro siglos, concluyó: “Ningún poder de la tierra es ilimitado, ni el del pueblo, ni el de los hombres que se dicen sus representantes… ni el de la ley tampoco”.
Siempre que se ha creído que la soberanía del pueblo es ilimitada y omnipotente, “… convierte a los pueblos en juguete de las facciones y de las ambiciones… los lleva a la anarquía, y de la anarquía, del libertinaje, vuelve a resurgir el despotismo… definir los límites de la soberanía popular es anticiparse a que la anarquía lleve a la tiranía.” (El liberalismo mexicano en pocas páginas. Jesús Reyes Heroles. FCE-SEP)
Lo anterior, nuevamente coloca al Congreso de la Unión, en la grave responsabilidad de no dar lugar al resurgimiento del despotismo.
Si el poder legislativo federal, da lugar a una reforma educativa a modo de la CNTE, estará avalando la anarquía, el libertinaje y el despotismo de la CNTE. De paso, el legislativo federal se convertirá en automático en un poder despótico, al no escuchar a padres y madres de familia; a las y los maestros que no comulgan con las facciones dominantes del SNTE y de la CNTE y lo más grave, no escuchar ni dar voz a millones de alumnos y alumnas, abandonados a su suerte año tras año, ciclo tras ciclo, sin aprender lo que es obligación enseñar por parte de las y los maestros que no están cumpliendo y no han cumplido por años y décadas con su compromiso laboral y profesional, en tanto están percibiendo un ingreso que además es P Ú B L I C O y por lo tanto han estado cobrando fraudulentamente. Eso es también corrupción.
Corrupción avalada por el Congreso de la Unión. Lo dicho. La CNTE, además de conservadora, corrupta.