Libros de ayer y hoy
EL INE TIENE ARTRITIS DICE #PABLO GÓMEZ
Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asegura que él no ha enviado al Congreso alguna propuesta de reforma electoral, y que en caso de hacerse, sería mejor que se hiciera hasta después del ejercicio de la revocación de mandato. Pablo Gómez, ahora, del mismo partido del presidente, tiene prisa, es más, ya dictó sentencia de defunción al Instituto Nacional Electoral (INE), al dogmatizar: “El INE es ya viejo y tiene artritis” (Síntesis. 16.06.19)
Al vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados federal, se le habrá olvidado que INE nació como IFE, apenas en 1990. En términos prácticos, el diputado federal Pablo Gómez es más viejo que el INE y por mucho.
El propio Pablo Gómez estuvo y participó en el nacimiento del IFE, particularmente en la reforma electoral de 1996, que permitió el inicio de la democracia en México, apenas en la elección de 1997.
Así que para quienes hayan perdido las cuentas, llevamos apenas 21 años, intentando como país, gatear y dar los primeros pasos como democracia, y hay quienes como Pablo Gómez, ya se cansaron.
Pablo Gómez enlista una serie de supuestos “vicios del viejo sistema” (ibid) presentes según él, en el INE.
Para empezar, el INE como tal, nació apenas durante la administración de Peña Nieto y al parecer también ya se le olvidó a Pablo Gómez, que su partido (PRD), apoyó dicha reforma electoral que dio nacimiento al actual INE.
Acusa a los consejeros electorales de tener “fuertes agarraderas en los partidos que los ungieron en el cargo” (ibid)
Otra vez. ¿Ya se le olvidó que él participó de ello?
Pablo Gómez participó en la creación del IFE y del INE, y si él encuentra “vicios del viejo sistema”, él es coparticipe, él es corresponsable de los mismos.
Es indudable que todas las leyes requieren reformas y la electoral, indudablemente que las requiere.
El asunto es el enfoque y el propósito de la reforma que quiere Pablo Gómez.
Aquí nuevamente insistiré. La reforma electoral por sí sola no va a servir de mucho al país, sino se emprende una reforma de Estado. Tanto Pablo Gómez como Porfirio Muñoz Ledo, fueron promotores e impulsores de la reforma de Estado, me llama la atención, que estando dónde están y contando con las mayorías suficientes para hacerla, no estén trabajando la reforma de Estado.
Otra vez recordaré: sin reforma de Estado, no habrá Cuarta Transformación.
“… la impunidad ha llegado a un nivel muy alto, y la justicia civil y penal no otorgan las garantías suficientes a la población. Para lograr una verdadera democracia habrá que consolidar las instituciones… el nuevo gobierno debe lograr mejorías en la vida cotidiana: seguridad, educación, crecimiento económico y disminución en la desigualdad…” (José Agustín Ortíz Pinchetti. La Jornada. 24.02.19)
Como podemos ver, otro personaje muy cercano al presidente y que también milita en el actual partido de Pablo Gómez, como lo es Agustín O. Pinchetti, traza la ruta, la ruta de esa reforma de Estado que tanta falta hace a las y los mexicanos.
¿Sabrá leer el diputado Pablo Gómez, ese pequeño parrafito de José Agustín?
Y no se pierda de vista algo, el INE, no está viejo ni enclenque, aunque Pablo pareciera querer convertirlo en un organismo enclenque, así no se fortalecerá la incipiente democracia que tenemos en México y que apenas empezó en la elección de 1997.