Comienza la limpia en Veracruz
“La austeridad no basta, falta crecer: AMLO”.
Tal cual, fue la cabeza de la nota publicada por La Jornada el pasado 22 de agosto.
Ello, al clausurar el Foro Estrategia Banorte, “afirmó que no basta con el combate a la corrupción y la austeridad, sino que se requiere que en México haya crecimiento económico. Esa es la asignatura pendiente y es lo que tenemos que procurar.”
Hacia ese crecimiento económico tienen que enfocar su trabajo, tanto en el gabinete legal como en el ampliado, porque hay algunos funcionarios, que siguen creyendo que el crecimiento económico, no es su tema.
En esa misma nota “salió el peine”: “También ratificó, en otro tema, que participa personalmente en las mesas de negociaciones sobre gasoductos con empresarios y vamos por buen camino.”
Perdón, por ser tan insistente, pero si Manuel Bartlett y de Rocío Nahle, el primero que despacha como Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la segunda, titular de la Secretaria de Energía (SEn), no ayudan al presidente, pues que tampoco le estorben.
Porque mire usted, que el presidente deje de atender asuntos más vitales para el país, para irse a sentar con empresarios, para corregir o tratar de componer, los desbarajustes que hacen Bartlett y Nahle, pues no tiene ningún sentido que sigan al frente de tales dependencias.
Si el presidente anunciara relevos en la CFE y la SEn, sería el mejor mensaje para los inversionistas, no solo de México, del mundo.
Que conste que ya el mismo presidente acepta que no basta con combatir la corrupción y seguir con la austeridad. México necesita crecer y para crecer no hay otra vía, más que aumentar las inversiones, pero con funcionarios como Bartlett y Nahle, esas inversiones no llegarán.
El presidente cuenta ya con un consejo asesor, conformado por capitanes de grupos empresariales del país.
Dado el escenario mundial recesivo que se avecina, mucho ayudará a la economía del país, la formación de un Consejo Económico y Social y un Consejo Fiscal.
Dichas instituciones y la culminación de los acuerdos en el tema de gasoductos, el reinicio de las rondas petroleras y un presupuesto 2020, más incisivo en materia de inversión, harán que México siga siendo un país propicio para las inversiones.
El escenario económico a nivel mundial pinta bastante gris y con nubarrones, pero México tiene todavía con qué, hacer frente a un escenario recesivo, como ocurrió en 2009.
La ratificación en Estados Unidos del acuerdo de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, ahora identificado como T-MEC, sin duda detonará nuevas inversiones, por el entramado jurídico que implica dicho acuerdo, que como tantas veces también lo hemos consignado aquí, los inversionistas buscan seguridad jurídica para sus inversiones y el T-MEC sin duda, es una garantía.
El conflicto entre Estados Unidos y China, nos está afectando, pero en medio de dicha confrontación, se abre también la posibilidad de incrementar las inversiones chinas en nuestro país y desde luego, aumentar las exportaciones de México hacia dicho país.
Todos los escenarios son posibles.
Ojalá el posicionamiento presidencial a favor del crecimiento económico de México, sea seguido por sus funcionarios de primer nivel. Y si no, que se hagan los cambios a la mayor brevedad.