Historias Surrealistas/Javier Velázquez Flores
Cuanto más corrupto el Estado, más numerosas son sus leyes.
Tácito.
El pasado seis de agosto, el Poder Legislativo del estado de Oaxaca aprobó la adición al artículo 20 de la de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, por lo que se agregó el artículo 20 bis. El numeral uno del artículo 20 bis aprobado, prohíbe “La distribución, donación, regalo, venta y suministro a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico…” El numeral dos, prohíbe “La venta, distribución y exhibición de cualquiera de sus productos a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras…”
Al final, será una reforma inocua. Oaxaca tiene 570 municipios. Para efectos prácticos, ¿en cuántos de esos 570 municipios se van a llegar a conocer tales reformas? Eso sí. Muchos vivales, van a aprovechar para sacar beneficios económicos de tales prohibiciones, tanto funcionarios públicos como particulares. La extorsión, el chantaje y la “mordida” estarán a la orden del día en todo el territorio oaxaqueño. Las paradojas existen y esta será una de ellas.
No estamos diciendo nada nuevo. Es experiencia histórica de siglos. Por ello recurrí a Tácito, quien nació veintitantos años después de morir Jesús. Fue senador, cónsul, pretor y cuestor en Roma. Ejerció funciones de gobierno en Asia, para el imperio Romano. Además, fue abogado e historiador. Él expresó lo que podemos considerar una sentencia: “Cuanto más corrupto –es- el Estado, más numerosas son sus leyes”.
Hemos insistido mucho desde este espacio, que las y los legisladores no están haciendo nada, absolutamente nada, para terminar con la corrupción. Mientras haya impunidad, la corrupción seguirá reinando en todo México. No se trata de hacer más y nuevas leyes. Se trata de armonizar el código penal federal con los códigos penales estatales y los códigos de procedimientos, para cubrir tantas rendijas y lagunas, llenar vacíos jurídicos y eliminar todas las contradicciones existentes, para evitar que los delincuentes evadan jurídicamente la Ley. Tan delincuente es un ladrón, un asesino, un secuestrador, un extorsionador, como un corrupto.
Se trata también que en todo el marco jurídico penal y procesal, queden asegurados y plenamente garantizados los derechos de las víctimas, en tanto también las víctimas tienen derechos humanos que parecieran no estar plenamente consolidados en el marco jurídico vigente, contrario a lo que ocurre con los delincuentes, que inmediatamente se les otorgan todas las garantías, a pesar de haber infringido la Ley, a pesar de haber causado daño, a pesar de haber matado a alguien. Todo esto ocurre, porque aprovechan jurídicamente todos esos espacios que están en la Ley y logran impunidad. Siendo y estando impunes los delincuentes, ¿qué garantías tienen las víctimas? Esta es la cuestión que siguen sin resolver las y los diputados y senadores, mientras no legislen en la materia.
Y obviamente para legislar, tienen que apoyarse en quienes saben y conocen de la materia. Porque los legisladores además de que no saben, en cuanto que no son todólogos, es preciso recurrir a los expertos porque hay mucha materia técnica, que peor aún, ignoran por completo. Tenían que haber hecho esto en Oaxaca antes de legislar. Parece mentira, tantos años luchando y pugnando por hacer de México una República, y los legisladores federales desde 2018 y los locales actuales, negando la posibilidad a México de ser República. Toda legislación, tiene que ser consultada, debatida y acordada por los actores sociales involucrados en los temas que se están legislando. Porque se trata de hacer leyes que sean respetadas y observadas por todos los ciudadanos.
No hacer efectivos los derechos humanos a las víctimas de la delincuencia, es una violación flagrante al artículo primero de la Constitución federal y no consultar a los ciudadanos al momento de legislar, es pasar por alto el artículo 39 constitucional, porque los legisladores no se mandan solos, están cumpliendo un mandato y no lo están obedeciendo, en cuanto no están escuchando a los ciudadanos a quienes va dirigida la legislación que están reformando o creando.
Es un acierto que en la educación básica se vayan a incorporar materias como de Vida saludable, que incluirá varios temas como la higiene personal, higiene familiar y un programa de limpieza. De Nutrición, asignatura que buscará la buena alimentación de los niños y el no consumo de sustancias tóxicas. Civismo y Ética, temas de valores y cultura de paz, así como Activación física y deportes.
Esto es lo que se tenía que haber hecho desde hace muchos años. Y lo mismo se tiene que hacer en el sistema y aparato de salud nacional. Esas acciones serán más efectivas, al generar una nueva cultura y un nuevo estilo de vida saludable y activo. Este es el camino, no el de las prohibiciones. Las prohibiciones son el empedrado del camino que conducen al infierno de la corrupción.