Historias Surrealistas/Javier Velázquez Flores
EL DESMANTELAMIENTO DEL ESTADO EN MÉXICO
“Que Eduardo siga viviendo a través de que alguien
o un colectivo tome la estafeta que dejó Lalo
por una Tlaxcala segura y limpia,
y acciones de beneficio para todas las personas.”
Los ideólogos del Neoliberalismo deben de estar de plácemes por lo que está ocurriendo en México: reduciendo al Estado, para ahorrar.
Benito Mussolini, también ha de estar feliz porque desde México para el mundo, se le presumió por llevar el nombre de Benito Juárez y porque está avanzando muy rápido la aplicación de su modelo de gobierno: “Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. Frase de Mussolini, pero lema nazi que escondió narrativamente la restauración del modelo absolutista de gobierno de Luis XIV: “El Estado soy yo”.
La pretensión de desaparecer los órganos autónomos, los mismos por los que lucharon quienes lograron que hubiera un poco de Democracia real en México, justificando su desaparición, porque habrá “grandes ahorros”, es una falacia.
El costo 2019 y 2020 del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, conocido como INAI, fue equivalente a lo que el gobierno federal ha gastado en promover el beisbol: 900 millones de pesos por año.
Lo anterior, independientemente de gastos en provincia presupuestados por diferentes dependencias públicas federales, como los 89 millones de pesos para remodelar el estadio del equipo de beisbol “Guacamayas” de Palenque, cuyo fundador y directivo es Pío López Obrador, hermano del presidente de México o los 70 millones de pesos destinados a la construcción de una escuela de beisbol en Texcoco, por mencionar solo dos casos de los existentes en el país para promover el beisbol con recursos públicos.
Aclaro. No tengo nada en contra el beisbol. El tema viene como “anillo al dedo” para ofrecer una evidencia práctica de lo inverosímil del argumento de “ahorrar” para desparecer los órganos autónomos. Como muchos otros gastos públicos que se están realizando, muy superiores a los presupuestos de dichos órganos autónomos.
El presupuesto de egresos para todo el aparato gubernamental aprobado para 2021, es de 6.295 billones de pesos. El presupuesto del INAI apenas araña el 0.02% de dicho presupuesto y todavía con relación a 2020, le recortaron 13.4 millones de pesos.
En la misma situación está el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Issa Luna Pla, coordinadora del área de derecho a la información del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los órganos autónomos son “auxiliares del Estado que coadyuvan a funciones altamente especializadas y complejas, como determinar quién tiene la razón en asuntos donde las autoridades (o sea, el gobierno) son parte y por ello no pueden ser imparciales… La desaparición de árbitros y de órganos garantes tendría bastantes consecuencias… violentaría la Constitución al desaparecer entidades que garantizan derechos… El Presidente debe sopesar por qué genera esos debates, porque si el mensaje de fondo es ´ya no quiero control social ni contrapesos`, eso pondría en riesgo a la democracia y la constitucionalidad.” (La Jornada. 10.01.2021).
Luna Pla consideró que “La propuesta… de hacer que los órganos constitucionales autónomos (OCA) sean absorbidos por el Poder Ejecutivo es preocupante, pues se estarían eliminando instituciones que toman decisiones técnicas complejas en temas en que no se puede garantizar la imparcialidad del Estado.” (ibid).
Luna Pla orienta el fondo del planteamiento de desaparecer los órganos autónomos: violenta la constitucionalidad de la vida del país, es decir, de las y los mexicanos, al pretender desaparecer entidades que garantizan derechos y si nuevamente el Poder Ejecutivo no va a ser sujeto de control social ni contrapesos, la Democracia y la vigencia de la Ley, están en grave riesgo. Finalmente, no habría quien garantice la imparcialidad del Estado. Esto es nazismo y fascismo puro.
Nuevamente la Legislatura federal tiene en sus manos evitar otro retroceso. Lamentable que en medio de una pandemia mortal, en lugar de estar construyendo un mejor futuro para las y los mexicanos, se esté pensando en cercenar derechos y garantías ganados apenas en las últimas dos décadas. Ninguno de los supuestos ahorros ni la falsa rifa del avión presidencial han beneficiado al pueblo. La desaparición de los órganos autónomos, es un atentado también en contra de los derechos del pueblo.
México no puede ni debe volver a ser, el país de un solo hombre.