Libros de ayer y hoy
En su cuenta de twitter @PMunozLedo, sostiene que para cancelar el ciclo neoliberal se requiere: La reaparición del Estado en la regulación de los procesos económicos; El fin del saqueo de los recursos naturales y su entrega al extranjero y La elevación consistente de los salarios en el corto plazo. Anticipando que está trabajando una reforma en materia salarial.
Habla de la reaparición del Estado en la regulación de los procesos económicos. ¿Acaso el Estado mexicano se retiró? En México, el Estado sigue siendo, además de árbitro, agente, actor económico. Pemex y CFE, son evidencia de ello. En materia salarial sigue existiendo la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y los artículos constitucionales 25, 26, 27, 28 y 29, son clarísimos y contundentes: el Estado mexicano rige la economía nacional.
El saqueo de los recursos naturales empezó desde la conquista española y por lo que dice Muñoz Ledo, no ha parado. Lo que es evidente, es que el saqueo no inició con lo que él denomina “el ciclo neoliberal”.
Elevar los salarios. Muñoz Ledo fue titular de la Secretaría de Trabajo durante el mandato presidencial de Luis Echeverría. El vivió en primera fila, desde luego en zona vip, el deterioro del poder adquisitivo de los salarios de las y los trabajadores mexicanos, precisamente por decretar aumentos salariales, al mismo tiempo que se pretendieron controlar los precios de los productos. Los resultados: bajó la producción, los precios de los productos se incrementaron y se generó más desempleo.
Ojalá Muñoz Ledo no le vaya a complicar las cosas al presidente electo y le genere una bomba de tiempo, social y económica. Esto, en virtud de que su diagnóstico parte del error de considerar al neoliberalismo como el causante de los males sociales y económicos de México, en tanto éstos, tienen raíces históricas y económicas ancestrales.
Pareciera que Muñoz Ledo supone, que antes del ciclo neoliberal, todo era felicidad en México.
Ojalá los legisladores no pierdan de vista que el nivel de los salarios reales sólo puede crecer, cuando la calidad de su capital humano y su stock de capital físico crecen proporcionalmente más que su población activa y cuando la aplicación de los avances tecnológicos u otras mejoras de la eficiencia en la asignación de los recursos, aumentan la productividad total de sus factores productivos.
Por lo que legislar un incremento salarial, sin estar soportado en un incremento de la productividad, solo va a producir un desequilibrio en la economía que perjudicará más, precisamente a quienes supuestamente se pretendía beneficiar, ya que habrá menos contrataciones de trabajadores y en otros casos, habrá despidos, lo que incrementará el número de desempleados.
Solo el incremento del salario mínimo, no mejora la calidad del empleo. En muchos de los casos, obstaculizará nuevas contrataciones de tiempo completo, estimulando la contratación temporal, no permanente, contratos de medio tiempo o por horas y seguramente más empleo ilegal.
Me parece que a la par de graduar los incrementos del salario mínimo, éstos tienen que ir acompañados previamente, no después, por procesos de capacitación que certifiquen las habilidades, destrezas y conocimientos adquiridos, en un proceso dual, que redunde efectivamente en un incremento de la productividad.
Esto, porque efectivamente urge mejorar el nivel salarial de las y los trabajadores mexicanos, pero no por decreto. Históricamente está probado que resulta contraproducente para el país y peor, para las familias de las y los trabajadores, solo buscar el incremento salarial por ley, sin acompañarse de acciones que incrementen la productividad.
La Organización Internacional del Trabajo, considera que los sistemas de salarios mínimos son un instrumento eficaz de protección social y un elemento de la política de desarrollo económico y social, siempre y cuando no sea dispuesto solo por decreto.