Frente a la guerra
Si la economía va mal, todo va mal.
En los dos primeros meses del presente 2019, el valor de la producción manufacturera del país cayó 1.7%, resultado de la caída en la producción de 21 entidades del país.
La propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno de México, bajó su pronóstico de crecimiento para el presente 2019, oscilando entre 1.1% y 2.1%, lo que hace inferir que el crecimiento de la economía mexicana por lo que respecta a 2019, será menor al 2 por ciento.
La cuestión es que el comportamiento del primer año, jala al segundo, esto es, también a la baja en el 2020, aún creciendo un poquito más que 2019.
En ese contexto, se explican las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador: “se respetarán los contratos ya existentes, porque si empezamos a cancelar contratos de manera indiscriminada se va a generar desconfianza en el país, y ahora los inversionistas tienen mucha confianza en México porque ya hay un Estado de derecho, saben los inversionistas que no se permite la corrupción.” (vanguardia.mx 27.04.19)
El presidente aseveró que no se entregarán contratos a empresas nacionales y extranjeras involucradas en casos de corrupción, luego de que la Secretaría de la Función Pública inhabilitó por tres años a la polémica empresa internacional Odebrecht, impidiéndole participar en cualquier contrato del gobierno federal.
Así, Odebrecht, ya no participará en nuevas licitaciones, pero se le respetarán los contratos vigentes.
El asunto, como lo expusimos en la anterior colaboración, los legisladores de Morena andan sin rumbo y para seguir dando de qué hablar, en el Legislativo de la ciudad de México, la diputada María de Lourdes Paz Reyes, propuso prohibir la venta de cerveza fría para desincentivar el consumo de esta bebida alcohólica.
Sería altamente rentable para el país, para las y los mexicanos, que las y los legisladores de todos los partidos políticos, cursaran un diplomado sobre economía y políticas públicas, de tal forma que dejen de perder el tiempo en iniciativas como la mencionada.
Urge reactivar la economía con medidas sensatas, reales, que aseguren la permanencia en el país, de las inversiones ya existentes, para que reinviertan y abran más fuentes de empleo, en igual forma seguir atrayendo nuevas inversiones nacionales e internacionales, en tanto urge que los ingresos del erario no decaigan y que la economía pueda crecer más, de lo contrario no habrá forma de sostener en el tiempo, los apoyos sociales que se están brindando.
Viajes a China, como el que acaban de realizar figuras cercanas al presidente de México, confío que ayudarán a cambiar la perspectiva que muchos tienen sobre la economía, en virtud de que es importante ver de manera directa, hacia donde está caminando el mundo y actuar en consecuencia en México.
Gerardo Fernández Noroña, me parece que ya pudo darse cuenta que el petróleo tiene los años contados como combustible para los vehículos.
Yeidckol Polevnsky, podría ser ella, uno de los primeros enroques magistrales del presidente: enviarla como directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Manuel Bartlett, que vaya a dirigir Morena, bueno, siguiendo los procedimientos estatutarios, no sea que vayan a impugnar su nombramiento.
Yeidckol podría hacer mejor papel en la CFE, antes de que los apagones rebasen a Bartlett y nos salga éste, con su domingo siete, de que se le cayó el sistema.
Lo cierto es que urge un ajuste en serio en el ámbito económico del gabinete presidencial, pues no se le puede dejar todo el peso de la economía nacional, a la Secretaría de Hacienda.
Si las inversiones no crecen, va a ser imposible que crezca la recaudación, luego entonces, legisladores de Morena y de todos los partidos, hacia allá hay que apuntar el trabajo del Poder Legislativo: facilitar las inversiones, no obstaculizarlas; hacer crecer el comercio, no prohibirlo.