El PAN saldrá fortalecido con su elección interna de cara a comicios del 2027
CIDUAD DE MÉXICO, 24 de septiembre de 2019.- Luego de que en la sesión de este martes en el salón de Plenos se vieran encendidos los ánimos entre panistas con petistas y morenistas, lo cual desembocó en un conato de bronca difícil de controlar, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, llamó a los legisladores a recordar y cumplir lo establecido en el Código de Ética del Congreso.
Todo inició cuando el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña acusó a la legisladora del PAN Annia Gómez, por señas obscenas en la sesión del pasado jueves durante la discusión de las leyes secundarias en materia educativa, y de forma sarcástica pidió que la diputada fuera atendida de la artritis que mostró tener aquella ocasión.
“Que quede en el acta que en la sesión anterior una diputada de Acción Nacional me manifestó, desde su curul, problemas de salud que creo que deben atenderse.
Me enseñaba sus dos manos que tenía problemas de artritis, y creo que debería ser atendida. “(…) Serénense, compañeros, compañeras. ¿Quieren que les diga qué diputada fue?, se los digo con mucho gusto, Annia (Gómez) fue la diputada panista que me enseñó los problemas de artritis que tiene, y que siendo muy joven debería ser atendida”, refirió.
Ante ello, salieron en defensa de la panista sus compañeros de bancada, Raúl Gracia y Jorge Espadas, quienes señalaron que Noroña no soportaba señas que él había interpretado como obscenas, y que solo era una apreciación subjetiva que no podía quedar asentado en actas.
Además, lo acusaron de ser “porrista de asesinos” al referirse nuevamente a los comentarios del petista en torno a los asesinos del empresario Eugenio Garza Sada en los años 70, “qué poca gallardía del señor, que tiene la desfachatez de decir que los asesinatos deben ser reconocidos como algo de valor, y que el señor venga aquí a quejarse porque una mujer supuestamente le hizo una seña que no le agradó”, refutó el diputado Gracia.
La diputada aludida y que es originaria de Nuevo León, le reclamó también a Noroña las declaraciones donde llamó valientes a quienes acabaron con la vida del empresario Garza Sada y señaló que, ante la decisión del Congreso de aquella entidad de nombrarlo Persona Non Grata, fue lo que originó el reclamo.
“Quiero decirle que no, no tengo artritis, lo que tengo es valor y no le tengo miedo ni a usted ni a todas las intimidaciones que haga su bancada contra mi persona.
Creo que usted ahora se aprendió mi nombre porque soy del estado de Nuevo León, donde hoy usted es persona non grata por celebrar los actos cobardes de unos asesinos”, sostuvo.
Así, entre gritos, empujones, señalamientos, acusaciones y trifulca, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, llamaba infructuosamente al orden, pues ni su misma bancada le hacía caso.
Al final, y luego de más de una hora de darle la palabra a todo el que la pedía, Rojas exhortó a los legisladores a seguir defendiendo con convicción sus ideas y principios en los debates, pero usando siempre la fuerza de os argumentos y no la estridencia.
Advirtió que al igual que la sesión del pasado jueves y la de hoy, vendrán más debates intensos en las siguientes sesiones, por lo que hizo un llamado respetuoso, pero firme, que durante estas discusiones se privilegie la civilidad y el respeto.
Les recordó a sus compañeros el artículo décimo del Código de Ética, relativo a las obligaciones de los legisladores con respecto a las normas en las sesiones: “Respeto.
Actuar con orden y decoro en todas sus acciones, utilizando un lenguaje acorde con la dignidad parlamentaria, eliminando el uso de presiones vulgares, despectivas, degradantes o soeces y procurando en todo momento que el trato con todas las personas sea amable y respetuoso, independientemente de su condición”, puntualizó.