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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2018.- Frente a la controvertida iniciativa de amnistía propuesta por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Franco Coppola, “tiene un sentido de perdón” y que si bien todavía no existe una propuesta concreta del nuevo gobierno, la amnistía podría resultar en beneficio de la sociedad.
Aunque advierte que una vez se conozca el documento la Iglesia se pronunciará al respecto, “la amnistía carcelaria no es algo nuevo. De hecho es muy común en otros países al cambio de gobierno. Como sociedad, tenemos que ser capaces de perdonar”.
A la propuesta de amnistía carcelaria, Alfonso Durazo, próximo secretario de Seguridad Pública, sumó la de rebajar penas a criminales que se entreguen, que colaboren con la justicia y reparen el daño a las víctimas. En este sentido el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Monseñor Salvador Rangel, dijo que si bien es importante que se aplique la justicia a quienes han cometido un delito, “lo que propone el doctor Durazo es algo muy cristiano, pues es dar a las personas una oportunidad de vida distinta”.
Apuntó que la Iglesia podría ser un instrumento de mediación entre el gobierno y los grupos criminales porque tiene la calidad moral para intervenir con miras a la construcción de la paz y la concordia en México.
Ambas entrevistas fueron publicadas en el semanario Desde la fe, en las que ambos prelados expresan sus puntos de vista respecto a una propuesta de López Obrador que ha provocado polémica, pero no se ha concretado ni se ha explicado en todos sus términos.
Para el Nuncio Coppola, el que un infractor cumpla una pena responde por un lado a la legítima demanda de justicia y por el otro la propia condena tiene un fin redentor para el infractor en la medida en que le hace consciente de que ha hecho mal.
En tanto, el obispo Rangel comentó que “el propio Jesús vino al mundo a traer una amnistía general siempre y cuando la gente se arrepienta y cambie de vida. ¡Yo creo en las segundas oportunidades!”. El prelado se ha reunido en varias ocasiones con narcotraficantes para mitigar el clima de violencia que se vive en la región, agrega Desde la fe, órgano informativo de la Arquidiócesis de México.
Propuesta inmoral y ofensiva: IMW
“El perdón es un acto de misericordia y amor hacia uno mismo no hacia quien nos agredió; sin embargo, solicitado por un político, autoridad o tercero que no está involucrado con el tema, es inmoral y ofensivo”, comentó por su parte Isabel
Miranda de Wallace. El vocablo amnistía en griego significa olvido, pero las víctimas no quieren olvido, quieren justicia, agregó.
También se replicó en el semanario Desde la fe la declaración de la activista y presidenta de la fundación Alto al Secuestro, ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2010, quien reconoce en cambio que la propuesta del gobierno entrante sobre una amnistía no es clara todavía. “Lo que se requiere es congruencia con quienes hemos sufrido el flagelo de un delito”.
“Hay una gran confusión teórica, conceptual y política en la propuesta del presidente electo entre amnistía, perdón o indulto para quien viola la ley; o delincuentes ordinarios como violadores de derechos humanos e infractores de la ley, cuyos actos en vez de ser combatidos penalmente proponen ser pacificados”.
Es decir, la delincuencia organizada no ha solicitado perdón y mucho menos ha pensado en renunciar a sus ganancias por narcotráfico, secuestro, derecho de piso, trata de personas y piratería entre otros, censuró Miranda de Wallace.
También reconoce que la propuesta del presidente electo no es clara sobre quiénes pueden ser sujetos beneficiarios. Se tendría que hacer un catálogo de delitos objeto de amnistía, ya que aparentemente el alcance material de la misma se dirige a delitos relacionados con el narcotráfico en los que no medie violencia, tales como la siembra, cultivo, producción, transporte y consumo de estupefacientes.
Sostiene Miranda de Wallace que está de acuerdo con la siembra, cultivo y consumo, pero no en la producción y transporte, ¿cómo saber que no media la violencia?. “En ninguna parte del mundo se da amnistía a narcotraficantes; se puede llegar a acuerdos en los que entregan sus recursos económicos obtenidos por sus ilícitos, hay reducción de penas, pero nunca hay amnistía”, concluyó.