El PAN saldrá fortalecido con su elección interna de cara a comicios del 2027
Si algo identifica a México en el mundo es el reconocimiento de cómo hacemos elecciones: Lorenzo Córdova
TLAXCALA, Tlax. ,26 de agosot de 2020.- El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el Plan Integral y Calendario del Proceso Electoral Federal 2020-2021, el cual contiene todas las actividades que llevará a cabo la autoridad electoral y los plazos para su cumplimiento con el objetivo de lograr la organización exitosa de las elecciones del próximo año.
El Plan Integral y Calendario plantea 617 actividades para la organización del proceso electoral a partir de la proyección de una Lista Nominal conformada por 95 millones de ciudadanos y ciudadanas que podrán participar en la elección federal y en las elecciones que se desarrollarán en las 32 entidades del país.
Esto representa la instalación de aproximadamente 164 mil 550 casillas, la contratación de más de 48 mil supervisores y capacitadores electorales, los cuales visitarán a cerca de 12 millones de personas para contar con más de un millón de funcionarios y funcionarias de casilla requeridas para la Jornada Electoral.
En la organización de las elecciones no hay lugar para la improvisación
El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, señaló que la organización del proceso electoral es una de las actividades más complejas que realiza el Estado, porque del logro de cada una de éstas, depende la construcción de la confianza en torno a los procesos políticos de renovación del poder público.
“En el sistema electoral mexicano, no hay pie para la improvisación, estamos hablando de actividades perfectamente definidas, perfectamente eslabonadas y perfectamente ubicadas en el cronograma que arrancará el próximo 7 de septiembre, que culminará el 6 de junio con la elección y con las actividades posteriores”.
Córdova explicó que, si bien el Plan y Calendario es un documento técnico, de su cumplimiento depende la dimensión política del proceso electoral si se lleva a cabo adecuadamente, en donde ganadores y perdedores acepten sus resultados y se renueve el poder público de manera pacífica.
“Esto es mucho más que una mera hoja de ruta, es la demostración de esa construcción que nos ha llevado tres décadas y que es punto de referencia a nivel mundial, porque sí, si algo identifica a México en el mundo es el reconocimiento que se hace de cómo hacemos elecciones”.
Por su parte, la Consejera Carla Humphrey recordó que la norma establece que el Plan y Calendario debe aprobarse antes del inicio del proceso electoral y con ello dar certeza a todas las actividades que el Instituto desarrollará para la organización de los comicios.
“Es una muestra palpable de los esfuerzos de coordinación institucional interna para dar cumplimiento a los objetivos del marco legal vigente y un instrumento para facilitar y revestir de eficiencia a la toma de decisiones y la debida, cuidadosa y pulcra gestión de los recursos en dichas tareas”.
Asimismo, el Consejo General del INE aprobó el marco geográfico electoral que se utilizará en los Procesos Electorales Federal y Locales 2020-2021.
En otro punto del orden del día, las y los consejeros electorales modificaron el Reglamento del Instituto Nacional Electoral en Materia de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Dichas modificaciones tienen como objetivo precisar las atribuciones que diversos órganos del Instituto deben ejercer en materia archivística y establecer los procesos internos para administrar los documentos bajo resguardo del INE, que sus áreas atiendan oportunamente las solicitudes de información pública que reciben, garanticen correctamente el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, corrección y oposición en materia de datos personales.
Aprueban modificaciones a la geografía electoral
Durante la sesión, el pleno aprobó los resultados del Proyecto de Integración Seccional 2020 y modificaciones de la cartografía electoral de los estados de Baja California, Campeche, Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán.
En el caso de Baja California, se ajustan los distritos derivado de las modificaciones a los límites municipales entre Playas de Rosarito, Tijuana, Ensenada, Tecate y Mexicali aprobados por el Congreso local en el “Estatuto Territorial de los Municipios del Estado de Baja California”, el 21 de noviembre de 2019.
La cartografía electoral del estado de Campeche se modifica con motivo de la creación e incorporación de los municipios de Seybaplaya y Dzitbalché a esta entidad.
En la Ciudad de México se adecúan los límites de las alcaldías de Cuajimalpa de Morelos y Álvaro Obregón con el objetivo de representar, en forma precisa, los límites entre estos dos municipios.
Adicionalmente se modifican los límites estatales entre la Ciudad de México y el Estado de México, en lo que corresponde a los límites entre la Alcaldía de Cuajimalpa de Morelos y el Municipio de Huixquilucan.
También fue redefinida la cartografía del Estado de México, respecto de los municipios de Almoloya de Alquisiras, Sultepec, Zacualpan, Amatepec, Tejupilco, Amanalco, Temascaltepec y Zinacantepec, debido a la celebración de Convenios Amistosos para la Precisión y Reconocimiento de Límites Territoriales, celebrado por dichos ayuntamientos.
Respecto al estado de Morelos, los cambios devienen de la incorporación de los municipios de Coatetelco, Xoxocotla, Zacualpan y Temoac.
La cartografía electoral de Nuevo León actualiza los límites municipales de Cerralvo y Melchor Ocampo; mientras que en Quintana Roo, los municipios de Solidaridad y Lázaro Cárdenas en virtud de que el Congreso local realizó la modificación de límites municipales de ambos municipios.
En Tlaxcala se modifican los límites municipales de Tlaxcala y Totolac, derivado de un edicto del Congreso del Estado, en el que se definió el Segmento de Límite Intermunicipal entre ambas demarcaciones para definir el territorio de la Colonia Adolfo López Mateos, perteneciente al municipio de Tlaxcala.
Finalmente, se modificó la cartografía electoral del estado de Yucatán para adecuar los límites municipales entre Mérida y Umán y entre Kanasín y Mérida, derivado de dictámenes técnicos que buscan una mejor representación política.