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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo de 2018.- El candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, se defendió de las irregularidades en las Cuentas Públicas 2016 que detectó la Auditoria Superior a la Federación (ASF) sobre un supuesto desvío en el pago a adultos mayores fallecidos, no localizados o duplicados, durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
“Se modificó la regla para que los adultos mayores tuvieran CURP y se le pagó a los que no tenían, sí. ¿Era correcto y consistente con la regla?, sí. ¿Hay un desfalcó?, no”, justificó el aspirante a la Presidencia de México. “Se envió dinero para pagarle a adultos mayores que habían fallecido, sí.
Tenemos pruebas de vida dos veces al año. Entre una y otra, la persona pudo haber fallecido. Cuando se envía el recurso y el adulto mayor falleció el recurso se reintegra. ¿Hay algún quebranto?, no.
¿Hay una gestión correcta?, sí”, afirmó en declaraciones a la prensa, al término de su reunión privada con integrantes del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC).
“¿Me estoy quejando de que la Auditoría haga su trabajo?, no”, reiteró a su salida del Club de Industriales, en alusiones a las polémicas acusaciones de su contrincante del Frente, Ricardo Anaya, a quien sugirió no perderse en el debate y asumir las consecuencias de sus malas decisiones.
Durante 2016, cuando Meade era titular de la Sedesol presuntamente se pagó más de tres mil millones de pesos a miles de personas inscritas en el Programa para Adultos Mayores (PPAM) pero se encontraban fallecidas, no localizadas o cuyos nombres estaban duplicados en el padrón.
En entrevista, aprovechó para arremeter también contra Andrés Manuel López Obrador, de quien señaló que es consistente con lo que se ve con las empresas fantasmas de Anaya.
“Cada uno de ellos tomó sus decisiones: uno vivir como fantasma y el otro vivir como magnate. ¿Se puede vivir como magnate siendo servidor público?, no. ¿Se puede vivir como fantasma aspirando a la Presidencia?, no”, dijo en preguntas lanzadas que el mismo se respondió.
Mientras uno se ha enriquecido con empresas que no tienen materialidad ni capacidad de transaccionar, criticó que se ve a otro que en 15 años asegura se ha manejado en efectivo, sin cuentas ni historial ni acreditar de qué ha vivido, un político que es un fantasma fiscal.
El abanderado del PRI, PVEM y Nueva Alianza señaló que el país merece que los políticos que aspiren a gobernarlo puedan rendir cuentas sobre todas y cada una de sus decisiones públicas y privadas. Por ello, consideró preocupante que sus contrincantes no dejen evidencia de su gestión y en eso no tiene que ver cualquier autoridad.
En su caso, aseguró que su trayectoria en la función pública es consistente con su forma de vida, así como su patrimonio y no se esconde a través de ningún debate ni para rendir cuentas a través de lo que ha hecho en su vida.
Pepe Meade reiteró las tres alternativas que tienen los mexicanos de cara al proceso electoral: quien vive como magnate, quien vive como fantasma y quien vive dentro del límite de sus ingresos y de lo que explica su trayectoria.