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TLAXCALA, Tlax., 5 de diciembre del 2020.-La empresaria de Huamantla y aspirante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura por Tlaxcala, es activista por los derechos de las mujeres, mamá responsable y esposa.
Dulce Silva, es uno de los personajes más destacados de Tlaxcala, una de las mujeres ascendetes y modernas de la llamada 4T, como la describe el prestigiado geoanalista Alfredo Jalife.
Aquí te presentamos ‘El lado B’ de Dulce Silva, un trabajo de Elvia García del grupo Milenio con una interesante y amplia entrevista donde hace revelaciones extraordinarias.
Esta es la entrevista:
La aspirante a la candidatura de Morena para el gobierno de Tlaxcala, Dulce Silva Hernández, es una activista por los derechos de las mujeres, interés que despertó tras estar en prisión por 13 meses, situación que, dijo, la hizo más fuerte. “De las cosas malas se toma lo mejor, y lo que no te mata te hace más fuerte”.
Amante de la cocina, la activista señala que aunque ha sido complicado romper el estigma de ser una “fifí”, eso no la detiene, y agrega que se identifica con Michelle Obama por todas las etapas que ha vivido: ser mamá, esposa y una mujer exitosa.
Se califica como una persona detallista, cursi, perseverante y constante que disfrutó tener una boda de ensueño con el coordinador general de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia, César Yáñez Centeno.
¿Cómo te defines?
“Mira, Dulce es una mamá orgullosa de su niña de 15 años, es también una empresaria y activista muy perseverante, constante y luchadora. Mi prioridad es pasar el tiempo libre con mi familia, ellos son mi pilar más importante. Tengo un equilibrio para pasar un rato con mi hija, esposo y mis papás. El tiempo de la comida es sagrado, por lo que me gusta apapacharlos cocinándoles; lo disfruto mucho, soy la más glotona del universo, incluso mi esposo me dice que me gusta dar a la gente amor por la boca”.
¿De dónde viene tu pasión por la cocina?
“Lo traigo en la sangre por mi padre. Somos de Tlaxcala, específicamente de Huamantla, él y mi abuelo fueron fundadores de una empresa de la industria cárnica, por lo que crecí siempre entre esos sabores. Papá me decía: “Huele esta carne, pruébala, ve el color”. Pero en lo personal, desde los 14 años tomé clases de cocina y repostería con la mamá de una amiga. Es mi hobby, lo disfruto y me relaja”.
¿Entonces tú te encargas de la cena navideña?
“Sí, me tocan siempre y lo disfruto, lo gozo, hacemos un pavo muy rico. Cocino de todo, ya sabes, las recetas de la familia. Tengo sazón y que la familia me diga piropos de que está muy rico me encanta”.
¿Cómo te das el tiempo para cocinar tomando en cuenta tu apretada agenda?
“Soy muy organizada, antes de salir preparo el menú. Creo que es algo que los hogares deben de conservar, el comer en familia, de platicar sobre cómo le fue a cada quién”.
Dulce, ¿te consideras una mujer cursi, pues tuviste una boda de princesa?
“Imagínate semejante mujerón de 38 años, la verdad tuve una boda de ensueño, como con la que todas las mujeres sueñan. Pasé por una crisis muy complicada, fui una presa política y estuve en prisión 13 meses, pero siempre conté con el apoyo de mi novio, con quien soñaba casarme. Y la boda parecía bosque, me gustan mucho las flores, en mi casa siempre hay rosas. Después de algo complicado y de lo que pasé, salí de esa etapa de mi vida con la mano de mi marido”.
¿Qué enseñanza te dejó tu paso por la cárcel?
“Definitivamente después de pasar algo así debes de tomar lo mejor. Claro que es una experiencia tan dura que me marcó como mujer, viví atropellos, humillaciones y sobre todo pisotearon mis derechos, pero hay mujeres que pasan cosas peores, yo tenía una defensa y el apoyo de mi pareja.
“Lo que no te mata te hace más fuerte, ¿y qué hice? después me volví activista, me despertó ese calor de ayudar a las mujeres y logramos que tuvieran mejores condiciones”
¿Con qué personaje te sientes identificada?
“Me fascinó leer el libro de Michell Obama, me movió mucho, me encantó su historia de mujer en todas sus facetas. Conocer la historia que trae, que viene de una condición social que le dificultaba el acceso a los estudios por el tema del racismo y que aun así consiguió una beca en Harvard, cómo se desenvuelve, incluso hay un documental de Netflix, te lo recomiendo. Ahora es una persona exitosa, un ejemplo, simplemente me encanta y creo que me veo en todas esas etapas: como mamá esposa y mujer exitosa”.
¿Cómo es luchar con ese estigma de la mujer fifí?
“Mira, creo ha sido increíble la respuesta de la gente. De entrada el verme femenina, me gusta el arreglo, la producción, pero es un estigma muy marcado con el sector, de la gente en general, del prototipo fifí, pero cuando me conocen saben que no soy así, sino una mujer que es inteligente, pero que le gusta ser femenina”.
¿Además de la cocina, prácticas algún deporte?
“Lo practico sobre todo por salud, las cosas como son, la neta del planeta. Lo que hago es caminar con mi marido, nos han tocado ver tanto amaneceres como atardeceres”.
¿Coleccionas algo especial?
“No sé por qué traigo el gusto con las cucharitas y los relojitos tipo alemán que encuentro en todos lados”.
¿Qué género de película te gusta?
“La verdad rosas y cursis, también me fascina la comedia. Mi marido y yo somos muy de cine, lo disfrutamos mucho”.