En debate tranquilo y de críticas, aspirantes al PRI dan último llamado

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2019.- Rumbo a la renovación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los aspirantes Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, Ivonne Aracely Ortega Pacheco y Lorena Piñón Rivera, hicieron política partidista al llevar a cabo el segundo y último debate entre candidatos a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional. 

Ataques, propuestas, llamados de atención, reclamos y críticas, los contendientes protagonizaron un ejercicio transparente y público en el Auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional, que en esta ocasión lució diferente a tiempos pasados cuando el grupos sectoriales hacían ensordecedora la sala de actos. 

En el orden en que se mencionan que fue como salieron sorteados los aspirantes a tomar las riendas del partido tricolor como oponente, debatieron sobre la visión de los tiempos de México desde el priismo.

De acuerdo a la convocatoria emitida por la Comisión de Procesos Internos del PRI, el formato fue estructurado en cuatro bloques: mensaje inicial de los candidatos, abordar los grandes temas nacionales en las que debieron responder a dos preguntas preestablecidas, una sección de nueve preguntas rápidas y concretas, y mensaje de cierre y conclusiones de cada candidato.

El debate prohibía a los asistentes expresiones o manifestaciones a favor o en contra de los candidatos, así como lenguaje discriminatorio, sexista o agredir por cualquier medio e interrumpir a los aspirantes o moderadores.

Sin embargo, una militante irrumpió en varias ocasiones el proceso tranquilo con el que se desarrollaba el evento.

Convencido de que ganará la elección interna el próximo domingo 11 de agosto, Alejandro Cárdenas o Alito, como le llaman sus amigos, allegados y adeptos, confió en que saldrá victorioso en la contienda mediante un proceso democrático legal y transparente donde 6.5 millones de la militancia priista tendrá la oportunidad de acabar con las cúpulas. 

El gobernador con licencia del estado de Campeche destacó que su proyecto privilegiará el crecimiento y desarrollo de México, que en estos tiempos presenta retroceso de 50 años. 

El proyecto de Alito desde la dirigencia del PRI, es defender el Estado de derecho y la división de Poderes que se ha logrado cuando su partido estaba en el poder. 

Por ello, dijo que el partido tricolor por primera vez en su historia ha lanzado un debate público y transparente para renovar su dirigencia nacional y secretaría general. 

Junto con la fórmula que representa con Carolina Viggiano como secretaria general, ambicionó un PRI vuelva a ganar el poder, ante un gobierno sin experiencia y brújula. 

La ex gobernadora del estado de Yucatán, Ivonne Ortega, cuestionó al aire qué es lo que quiere la militancia, si poner fin o mantener sólo a una cúpula.

En sus recorridos para solicitar el apoyo de la militancia priista, destacó que ha escuchado problemas como crisis política, económica y social. 

En su primer ataque a Alejandro Moreno, cuestionó directamente cómo quiere ser recordado por la historia: “como candidato de la cúpula, que aspiró al PRI y con fuerza y a la fuerza de correr a quienes ya no funcionan”. 

Lorena Piñón Rivera dejó en claro que ninguno de los candidatos es más grande que las siglas del PRI y afirmó que quiero ser presidenta del PRI porque está convencida de que su partido tiene más futuro que pasado. 

La aspirante criticó que la mayor queja de la militancia en sus recorridos es que los coordinadores estatales y municipales de Alito e Ivonne estuvieron traicionando al partido mediante compras. 

“Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta, por eso no han podido tener calidad moral para enfrentar al presidente Andrés Manuel López Obrador”, enfrentó a sus contendientes.