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TLAXCALA, Tlax., 27 de septiembre de 2017.- La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), impulsó la iniciativa presentada por José Antonio Muciño Castañeda, coordinador del Movimiento y miembro del honorario de la Unión de Productores de Ave de Combate del Estado de Tlaxcala.
De ahí que planteó declarar a la “Crianza, Producción y Pelea de Aves de Combate, Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Tlaxcala”, tras considerar que es una actividad que genera decenas de empleos directos e indirectos al relacionarse con la actividad turística, la industria del acero, la producción de alimentos avícolas, servicios recreativos entre otras.
El legislador Alberto Amaro Corona señalo que es importante para la entidad ya que se genera una importante derrama económica que el turismo nacional y extranjero deja en Tlaxcala, derivado de estos eventos en las diversas ferias y eventos ex profeso, sobre todo, al asistir a la Feria de Tlaxcala que tiene ya el reconocimiento Internacional, donde además de resultar beneficiada la actividad de los palenques, también se benefician actividades artesanales y de producción agrícola e industrial, así como diversos servicios como los gastronómicos.
“Pero no nada más se trata de declarar Patrimonio Cultural Inmaterial a las Peleas de Gallos, sino también a su Crianza y Producción, ya que desde el punto de vista económico, las peleas de gallos están asociadas a otras ramas de la producción y de servicios, haciendo además, una importante contribución tanto a nivel estatal como federal, por el consecuente pago de impuestos por permisos y ganancias”.
Durante la presentación de la propuesta se dieron cita al salón de plenos productores de gallos, ahí el diputado de extracción perredista dijo “Al ser declarada esta tradición como patrimonio cultural inmaterial del Estado, se convierte en un deber de la población el cuidarla y fomentarla, para que se continúe transmitiendo de generación en generación, pues fomentan un sentimiento de identidad y continuidad histórica, contribuyendo a nuestra identidad cultural”.
Incluso, Amaro Corona subrayó “No debemos olvidar que hay grupos denominados protectores de animales, que lograron existan al día de hoy Circos sin animales y que esa drástica medida culminó con la muerte del 90% de éstos, así como la pérdida económica de empresarios circenses al disminuirse la afición hacia los circos, pero sobre todo, que se propició el desempleo en una actividad que también tiene su propio antecedente histórico-cultural en la gran mayoría de los países”.
Agregó que la crianza, la producción y las peleas de gallos son un verdadero arte que se refleja en la simbología de dos gallos en pleno y furioso combate, que representan la fuerza, el adiestramiento físico, la belleza y la nobleza de los gallos, simbología que lleva el traje de charro, la hebillas de los cinturones, las camisas típicas, los trofeos y adornos, en suma, dos gallos en pleno combate son una representación del México y del Tlaxcala tradicional.
Por ello, considero que “se establezca que las aves finas o de combate, son criadas bajo normas precisas de vacunación, de alimentación y de cuidados especiales para lograr un desarrollo físico ideal; de aquí que, los de mejores cuidados especiales y los de mejores cualidades para la competencia, se someten a un acondicionamiento físico más estricto con vigilancia continua y con un entrenamiento especial para llegar a su encuentro en el ruedo, lo que convierte esta actividad de crianza, producción y peleas de gallos, en un verdadero arte que hace uso de la ciencia para ello pues el peso, la condición física, el tamaño, requieren de precisiones específicas”.