Convoca Claudia a hacer de México, “el mejor país del mundo”
Morelia, Mich., 23 de septiembre, 2017.- El tema de que los recursos de los partidos políticos para el 2018 sea destinado a los damnificados de los sismos, se ha convertido en una auténtica subasta, en el juego de quién da más. Todo en aras de aprovechar una demanda muy sensible de la sociedad en estos momentos de pesar.
Primero, como lo mencionamos anteriormente, tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como prácticamente todos los partidos políticos, respondieron a la exigencia ciudadana, y comenzaron a anunciar que renunciarían a parte del financiamiento público de las elecciones federales del 2018, para que éste sea orientado a los damnificados y la reconstrucción de los inmuebles. Todos quieren colgarse esa medalla, decíamos.
Ahora, el asunto toma tintes de subasta; de inicio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que renunciaba al 25 por ciento de sus recursos; luego surgió Morena, anunciando que ellos daban el 50 por ciento, y por último, los partidos integrantes del llamado Frente Ciudadano por México (PRD, PAN y Movimiento Ciudadano), dieron a conocer que impulsarán la eliminación del cien por ciento financiamiento público a todos los partidos políticos a partir del próximo año.
Los líderes de los institutos políticos que integran el Frente, dijeron que el financiamiento a los partidos no debe provenir de los impuestos que paga la gente, sino de las aportaciones voluntarias de los militantes y simpatizantes. Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena, dijo que les toma la palabra.
Lo curioso es que antes nadie había hecho referencia a esa posibilidad hasta que se dio la coyuntura de los sismos y la presión social al respecto.
Se trata de un tema muy manoseado, en el que se ve que está muy lejos el objetivo de ayudar a los damnificados, y muy cerca el propósito de sacar raja política de una exigencia tan sensible en estos momentos.