Respalda Ana Lilia Rivera acciones de la presidenta Claudia Sheinbaum
TLAXCALA, Tlax., 12 de junio de 2017.- Los integrantes del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación hemos decidido emprender la movilización para defender nuestros derechos. Después de haber buscado una y otra vez el diálogo con el Consejo de la Judicatura Federal para plantearle nuestras demandas y reivindicaciones, hemos topado con un muro de incomprensión e insensibilidad, mientras vemos cómo siguen multiplicándose las violaciones a nuestros derechos humanos y laborales por parte de algunos titulares de los órganos jurisdiccionales.
En el Poder Judicial de la Federación, mientras los privilegios de unos cuantos se amplían, los derechos humanos y laborales de los trabajadores son cada día más conculcados. La inequidad, el nepotismo y el mal trato, se han instalado en lo que debería ser la Casa de la Justicia para todos los mexicanos. Desde hace varios meses, por diversas vías le hemos expresado al Consejo las urgentes demandas de la base trabajadora, de una manera pacífica, ordenada y bien fundada, tanto jurídica, como laboralmente. Entre ellas destacan:
1. Derogación del artículo 51 bis del Acuerdo General del Consejo de la Judicatura Federal, adicionado en junio de 2015, que faculta a todo juez o magistrado a cesar a cualquier servidor público, con el único requisito de levantar el acta correspondiente, pese a que la Constitución, la Ley Burocrática y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación no lo permiten. Esta aberración jurídica ha causado ya un cierto número de despidos, que por las razones indicadas, son inconstitucionales, respecto de trabajadores que han empeñado parte de su vida al servicio del Poder Judicial de la Federación. Esto, además, ha generado un clima de incertidumbre, inestabilidad y terror dentro de la Institución, debido a que, a diferencia del resto de los trabajadores federales, con nosotros, el Consejo de la Judicatura Federal actúa como juez y parte patronal a la vez, a contrapelo del espíritu de nuestras leyes laborales y de nuestra misma Carta Magna, defendiendo sistemáticamente algunas de las ilegales posturas de los titulares, dejando sin procedencia los recursos de los trabajadores y de su sindicato. Los trabajadores aquí no tenemos el derecho de acudir a una instancia superior imparcial para recurrir los fallos.
2. Cese del acoso laboral, que se ha agudizado durante los últimos años por algunos titulares. Los casos considerables en número, se basan en las cargas excesivas e inequitativas de trabajo, la presión laboral que desemboca en enfermedades, las reprimendas en público, el menosprecio a las personas, constantes cambios de las personas de área de trabajo, y horarios excesivos de trabajo. Algunos titulares parecen haberse convertido en una Casta Divina, contraria a todos los principios republicanos y democráticos. Lo peor, es que estas actitudes son propiciadas por la actitud obsecuente y protectora del Consejo de la Judicatura Federal.
3. No más postergaciones en la entrega de los ajustes inflacionarios anuales. La costumbre es que éstos se realicen entre los meses de marzo y abril de cada año, pues siempre están contemplados en el presupuesto de egresos del Consejo. Sin embargo, desde el año 2015, los ajustes se han ido postergando más y más. Además, a pesar de que el incremento al salario mínimo este año fue de 8.5%, el Consejo de la Judicatura ha autorizado sólo un 5%, porcentaje que ya fue hecho trizas por el alza de las gasolinas y de los productos y servicios de primera necesidad.
A pesar de que nuestras demandas son razonables, perfectamente fundadas en nuestra legislación y que, en su caso cuentan con la suficiencia presupuestal, han sido denegadas repetidamente por el Consejo de la Judicatura Federal. Desde el año 2015, parece haber una clara consigna del Consejo de la Judicatura de golpear repetidamente los derechos humanos y laborales de los trabajadores y de debilitar a su sindicato, principal arma de defensa de los mismos.
Por eso, haciendo uso de los derechos que la Constitución nos reconoce, hemos decidido iniciar un proceso de movilizaciones en todo el país, para expresar nuestra inconformidad con la sistemática violación de nuestros derechos humanos y laborales por parte del Consejo de la Judicatura Federal y manifestar a toda la ciudadanía la justeza y procedencia de nuestras demandas. Lo haremos de manera ordenada y respetuosa, sí, pero con toda la energía y firmeza que nos da la convicción de que la razón y la justicia están de nuestro lado.
Nuestra lucha no sólo es para defender nuestros derechos fundamentales y nuestra organización gremial; es también una lucha por rescatar al Poder Judicial de la Federación de las prácticas inequitativas, excluyentes, autoritarias, contrarias a los valores que cimentan nuestra República.