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TLAXCALA, Tlax., 27 de enero de 2017.- El conflicto ejidal entre Ixtenco y Huamantla está por resolver en breve con la emisión del convenio finiquito, sostuvo el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Sergio Pintor Castillo, quien refirió que ya emitieron títulos de propiedad.
Sobre este tema el funcionario federal refirió, “el ejido de Huamantla le debe reintegrar al ejido de Ixtenco mil 400 hectáreas de dominio ejidal, desde luego se trata del usufructo y esto ya lo tenemos avanzado”, explicó sobre las tierras que se encuentran ubicadas en el Parque Nacional Malinche (PNM) y del que se pretende abatir el rezago.
En tanto señaló, “así que esperamos ya en breve resolverlo porque hemos venido trabajando con los dos núcleos agrarios”, además informó que con la visita de la titular de esta dependencia Rosario Robles Berlanga, se emitieron títulos.
Y agregó, “falta que se emita el convenio finiquito que está previsto para que se firme, es lo que está pidiendo Huamantla”, explicó.
“Y esto va evitar conflictos, de hecho lo ha evitado hasta el momento, lo que no queremos es que se nos desborde”, sostuvo al referir que era un reclamo de 79 años.
Asimismo, recordó que hace tres años el Tribunal Unitario Agrario emitió un fallo sobre la disputa de esta superficie, por lo que ahora corresponde a Sedatu dar cumplimiento al dictamen.
Y que dijo, por tratarse de un asunto agrario, corresponde el Programa Conflicto Social en el Medio (Cosomer) establecer el monto del finiquito que se entregará a los ejidatarios y que en se había exigido una indemnización de mil 98 millones de pesos (MDP).
Cabe destacar, que en este problema son mil 712 ejidatarios los afectados a quienes se les dará solución y que el conflicto data de 1928 entre los ejidos de San Juan Bautista del municipio de Ixtenco y San Luis Huamantla, ello tras un acuerdo presidencial que se otorgó a Ixtenco y que fue retomado en el año 2005.
Finalmente, el funcionario federal explicó que desde la Federación se pretende abatir el rezago agrario que persiste en el país, pero que en el caso de Tlaxcala en los últimos años se han resuelto conflictos originados de hace más de cinco décadas en municipios como Amaxac de Guerrero y Tetlatlahuca y ahora el de Ixtenco y Huamantla.