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TLAXCALA, Tlax., 07 de Mayo de 2017.- En medio de un salón carente de asistencia, el espectáculo “Noches de Viena en Tlaxcala”, uno de los pocos eventos culturales que han valido la pena en el presente sexenio, el cual se presentó la tarde noche de este sábado 6 de mayo, pasó sin pena ni gloria para los tlaxcaltecas.
No se sabe si por falta de difusión, promoción, desinterés o el costo de los precios, lo cierto es que el espectáculo programado para este sábado fue un verdadero desperdicio, ya que contó con muy poca asistencia que obligó incluso a iniciar con algunos minutos de retraso el espectáculo programado.
Alrededor de las 19 horas, el joven maestro de origen venezolano, Luis Ibarra, dio inicio con los primeros movimientos de su batuta para que la Orquesta Filarmónica Tlaxcallan, surgida en 2015, tocara los primeros acordes del programa que integró piezas de Haendel, Strauss, Verdi, Puccini y Bizet.
Las notas musicales, fueron acompañadas con las voces de la soprano Aida Domínguez Ortiz y el Tenor José Luis Papalotzi Arenas y por la el grupo de danza de la Academia de Ballet “La Danse”, todos bajo la dirección general de Cynthia Carolina Hernández Castañeda y una novedosa y variada cena que contó con ensalada griega, crema de queso azul, filete de res pamplona y tartaleta de fruta.
Sin embargo, si el evento en sí fue un espectáculo digno de cualquier escenario, con interpretaciones emotivas y magistrales, la poca asistencia a esta gala dejó mucho que desear, ya que poco más de cien personas apenas fueron las asistentes, notándose claramente los asientos vacíos.
Una vez más, como pasó con la reciente presentación de una orquesta de origen alemán que se presentó en la Plaza de Toros Jorge Ranchero Aguilar, la asistencia fue poca quizás por la falta de difusión, de promoción o el desinterés, quizás de las autoridades o de los ciudadanos.