CEDH Tlaxcala presenta protocolo de atención a víctimas de violencia
TLAXCALA, Tlax., 7 de octubre de 2022.- El caso de la barda antimigrante a un costado del Albergue La Sagrada Familia en Apizaco, espera respuesta por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y que venzan los plazos para la recepción de este informe por parte de la autoridad municipal y de los vecinos, informó la titular de este órgano autónomo, Jackeline Ordóñez Brasdefer.
Con respecto a estos hechos, la ombudsperson dijo “no tenemos una queja en específico por ningún migrante en particular, tenemos un expediente iniciado con motivo de los hechos que se suscitaron en la comunidad donde se encuentra la Casa del Migrante donde levantaron la barda”.
Por tanto, explicó que se inició una investigación directa y se están transfiriendo los plazos y términos para la recepción del informe, “porque ciertamente sí es un acto que se atribuye a un particular, porque fueron los vecinos de albergue quienes hicieron esa barda, pero hay que ver hasta donde consintió la autoridad esas situaciones, sobre eso estamos en investigación y está en trámite”.
Primero fue una maya ciclónica con alambre de púas y después una barda…
Este no es un hecho repentino, ya existió un antecedente en el año 2019, cuando los vecinos de la tercera privada Álvaro Obregón, de la Colonia Ferrocarrilera (Colfer) de Apizaco, decidieron colocar una maya ciclónica con alambre de púas para que los migrantes no se pasaran a este espacio.
“Hubo un expediente iniciado hace años cuando levantaron la maya ciclónica, pero en aquella época llegaron a una conciliación los vecinos y el representante legal del albergue, en cuanto al cuidado, en cuanto a horarios y otras circunstancias que a través del tiempo se fue dejando de cumplir estos acuerdos”, hecho que al igual que en este año dijo, llevo a la colocación ahora de esta barda.
En el 2019 esta acción no fue consultada de manera previa con la representación de este albergue migrante para colocar una maya ciclónica y mucho menos una barda de concreto, al igual que en este 2022.
Sobre esta nueva barda, la ombudsperson dijo, que los acuerdos que se lleguen en esta ocasión se espera sean permanentes, con la debida intervención de las autoridades competentes, en este caso las municipales, para que haya alumbrado público y vigilancia constante y evitar que los vecinos se sientan inseguros.
Pese a que, en el año 2019, habría un acercamiento con la CEDH y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otras instancias, lo cierto es que pese a los intentos, los vecinos de esta Colonia Ferrocarrilera sigue con su rechazo a los migrantes que van de paso por la entidad y cada vez, levantas mayas ciclónicas y bardas de concreto para evitar que ellos puedan acercarse a sus calles o privadas.
No obstante, la autoridad municipal actual y anterior, simplemente se desliga de los hechos y con ello, evita comprometerse y hacer respetar los derechos humanos, así como la seguridad y los servicios necesarios para esta comunidad, así como para aquellos que transitan de paso por el territorio estatal.