Buscan jóvenes placeres efímeros en lugar de servir a la fe: Obispo
TLAXCALA, Tlax., 8 de enero de 2020.- Ante el cambio de época la iglesia tiene que actualizarse y caminar al ritmo del mundo actual, de las tecnologías, transformarse y tener creatividad, reconoció el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
El jerarca de la grey católica, expuso que en este 2020 el reto de la iglesia es reflexionar que no se trata de una época de cambio sino de un cambio de época, porque explicó que los principios se están transformando, las cuestiones antropológicas y con ello, esta institución tiene que entender cómo responder ante una nueva situación de la manera de ver las cosas.
“La tecnología está influyendo, la iglesia tiene que actualizarse y al mismo tiempo utilizar los cambios, que la iglesia no se quede atrás ante el caminar y velocidad del mundo”.
Lo que necesitamos dijo, “es que abramos las ventanas, tratemos de caminar con el mundo, respondamos a las situaciones, ahora estamos en una nueva época, tenemos que ir descubriendo poco a poco, para ir respondiendo a todas las exigencias del mundo de hoy”, expresó.
Y señaló, que a un poco más de dos años al frente de la Diócesis de Tlaxcala, ha procurado visitar y conocer todas las comunidades, atender las invitaciones de las fiestas patronales o de celebraciones, a fin de asistir y conocer las necesidades de viva voz de todos los feligreses, tener de primera mano todo, no importando si se trata de una comunidad pequeña, mediana o grande.
“Realmente desde que llegue la intención es ante todo la misericordia, que la misericordia llegue a todos, que nadie quede excluido de la misericordia de Dios, ese es el gran reto que tenemos como iglesia para que realmente la misericordia llegue a todos, en todos los aspectos”.
En tanto dijo, que la labor pastoral es enorme, grande y fascinante, “pero al mismo tiempo una labor que requiere mucha creatividad”.
Finalmente, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, agregó que este trabajo de la pastoral y de la evangelización, tendrá que ser con los valores de los Niños Mártires, que son la valentía, la generosidad, audacia y creatividad, “queremos una iglesia valiente, una iglesia generosa sin esperar reconocimientos, una iglesia audaz que se atreva a hacer acciones por el bien del pueblo de Dios y una iglesia creativa, son cuatro valores que explicó son como el espíritu y así lo vamos a realizar”, puntualizó.