La historia de mi hijo Iván: Delia Lemus Ramos

TLAXCALA, Tlax., 17 de agosto de 2024.- La historia de mi hijo Iván Lemus inició cuando vino a Apizaco, con unos amigos a cobrar un dinero, de regreso a la capital de Tlaxcala, por la carretera a la altura del Molinito tuvo un accidente, llegó la ambulancia y se lo llevaron para el Hospital General, ahí estuvo dos días y de ahí lo enviaron a la Ciudad de México (CDMX), así recuerda Delia Lemus Ramos el accidente automovilístico que le cambió la vida a su familia.

A unos meses de aquel incidente, Delia Lemus se acuerda que Iván fue llevado al hospital de la Villa, posteriormente lo transfirieron al hospital de Magdalena de las Salinas, “ahí lo tuvieron un mes, de ahí nos regresaron para el hospital de la Loma del IMSS Ordinario estuvo una semana, y finalmente fue internado en la clínica 08 del IMSS, un mes después lo dieron de alta”, recuerda.

Tras esos meses de hospitalización y derivado de los daños que presentó para Iván, fue básico una traqueotomía, misma que le retiraron cuando fue dado de alta domiciliaria porque ya podía hablar e incluso chiflar, comparte su mamá.

A Delia se le cuestionó, ¿cómo llegó a la Secretaría de Bienestar Estatal?

En la búsqueda de oportunidades para la rehabilitación de Iván, su mamá nunca se detuvo, fue así como la oriunda de Acxotla del Río del municipio de Totolac llegó con las autoridades municipales quienes la canalizaron a la Secretaría de Bienestar estatal.

“Aquí encontré una atención integral a través del “Programa de Ayudas Funcionales para Personas con Discapacidad”, apoyos para mi hijo de lo que él necesite y ahorita estoy aquí, vengo a la rehabilitación y también para su apoyo de pañales”, refiere.

¿Usted, ha visto una mejoría en Iván?

Con un semblante de optimismo por conservar la vida de su hijo, Delia externa que las terapias de rehabilitación de Iván en el Bienestar de Apizaco le han permitido ver una notable mejoría porque ya tiene movimientos en sus brazos, ha recuperado el sentido del tacto ha vuelto a sentir el frío, el calor, ya mueve la cara, come bien y va recuperándose poco a poco.

“Ahora sí que cambió la vida de mi hijo y también la mía, pero a través de eso, veo que ya va saliendo con sus terapias, antes él no me hablaba y ahorita ya me habla, me siento más feliz, más contenta porque veo que mi hijo mejora. Imagínese, mi hijo estaba bien literalmente, y de momento me dicen que tuvo un accidente, imagínese el golpe para mí, yo sentía la verdad desmayarme porque no aguanté el golpe así tan drástico de momento”.

Iván Lemus aún no está recuperado al 100 por ciento, no agarra las cucharas, ni objetos, su mamá le da de comer y le da acompañamiento como cuando era bebé, “lo veo bien contento, mi hijo está bien. Me dice, vámonos a las terapias mamá. Él ya tiene mejor humor, con su terapeuta Yahír platica y se lleva pesado, o sea, es chistoso mi hijo y sí, va mejorando”.

¿Cómo hubiera enfrentado esta situación en caso de que no existiera la Secretaría de Bienestar Estatal?

“De no existir la Secretaría de Bienestar estatal mi mundo se hubiera cerrado, no hubiera tenido la oportunidad de llevar a mi hijo a terapias de rehabilitación. Agradezco mucho a la Gobernadora que nos ha brindado todos estos apoyos a muchas personas y de diferentes discapacidades. Ahora sí que le puedo decir a la licenciada se lo agradezco de corazón y muchísimas, muchísimas gracias. Estoy muy contenta y agradecida también con la Secretaría de Bienestar porque todas estas personas son muy buenas, amables y nos brindan todos los apoyos que nosotros necesitamos”.

¿Recomendaría los servicios del programa “Programa de Ayudas Funcionales para Personas con Discapacidad”?

“Claro, los invito a que vengan a pedir sus apoyos de lo que gusten, si quieren unos pañales, un bastón, un colchón inflable para sus pacientes, pañales, rehabilitación, todo lo que ustedes gusten para las personas que tengan discapacidad”, concluyó.