Acompañan a la gobernadora políticos, empresarios y líderes sociales
TLAXCALA, Tlax., 16 de febrero de 2017.- A casi dos años, cinco meses de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero, el Comité de Padres de Familia continúa sus recorridos a través de los diferentes estados de la república, pues no menguarán, dicen, hasta encontrar a sus hijos: “Pase el tiempo que pase, mientras no haya verdad y no haya justicia, nosotros vamos a seguir caminando. La única forma que nos puedan callar es matándonos”, dijo Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia de los estudiantes desaparecidos.
Han pasado 873 días desde los ataques que sufrieron los contingentes de estudiantes que se dirigían a la Ciudad de México para asistir a la conmemoración por la matanza de estudiantes en Tlaltelolco el 2 de octubre del 1968 y desde el rechazo al informe emitido por la Procuraduría General de la República (PGR), el comité de padres de familia inició una serie de acciones para exigir resultados al Gobierno Federal.
El correr del tiempo se denota en la tostada piel y en los ojos de los padres de los estudiantes desaparecidos, ojos que se anegan en lágrimas por momentos al recordar a sus hijos; rostros que se tornan rojos de coraje al recordar el caso de Julio César Mondragón Fuentes, quien fue encontrado sin rostro (según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), fue mordido por roedores y perros, versión que es enteramente rechazada).
Dolor y rabia se hace palpable en el ambiente por parte de los 43 padres de familia al escuchar los nombres de Iñaki Blanco Carrera, entonces Fiscal Guerrerense; del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; de Tomás Zerón de Lucio, designado Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional a quien señalan como sabedor del paradero de los 43 estudiantes ya que, según los afectados, un día antes de la aparición de bolsas negras en el río San Juan donde se encontraron los restos de uno de los jóvenes (Alexander Mora Venancio), mantuvo en contacto con un sospechoso en el lugar y evidenciado en un video por el Grupo interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y de quien, el visitador general de la PGR, informó que, dentro de la investigación hecha a Zerón de Lucio, se encontraron 18 responsabilidades penales en su contra, y que él nunca afrontó.
A ellos se les une el nombre de Areli Gómez González, ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR), por la eliminación de evidencia clave para resolver el caso; y del gobernador Héctor Astudilo Flores, de quien no han recibido apoyo ni alguno pues las condiciones de seguridad en Guerrero, señala, que son las peores a pesar de la presencia de elementos de seguridad militar, policiales y federales.
“El gobierno permite que se cometan muchos crímenes porque así conviene (…) seguimos exigiendo que nos digan la verdad, que haya justicia porque sabemos que los jóvenes están vivos, no nos han podido demostrar lo contrario de manera científica a más de dos años cuatro meses”.
Frente a Palacio de Gobierno de Tlaxcala, convocan a la unión y a no luchar aislados, desde una sola trinchera, pues el enemigo es uno en común: el sistema podrido y neoliberal que encabeza un presidente arrastrado y sumiso que quiere aplicar unas reformas que no es dan respuesta ni defienden a la patria.
Y es que también han sido señalados como un movimiento insurrecto, satanizado, dicen, por los medios de comunicación nacionales; los señalan de hospedarse en lujosos hoteles en los estados que visitan y preguntan “¿Qué lujo podemos darnos cuando nos faltan 43 hijos y a México miles más? ¿Qué lujo puede darse un padre de familia que apenas y puede dormir y comer?”. Y es que también han sido señalados de tener nexos con el crimen organizado y que sus recorridos son financiados por estos grupos; versión que rechazan pues el apoyo, comentan, proviene de asociaciones y escuelas que los invitan para manifestarse en sus estados.
“Ya no va a haber poder humano que nos calle; ni el ejército, ni la policía (…) Siguen pensando que por ser pobres vamos a quedarnos callados a esperar que hagan su justicia, pero se equivocan. No vamos a descansar”, señala el vocero que no confían en la procuraduría ni en la palabra de los gobernantes, e insistirán en continuar las líneas de investigación hasta agotarlas, pues ellos no declinarán.
Esta noche, el convoy de manifestantes se refugiará en la Escuela Normal Rural Urbana “Lic. Benito Juárez” ubicada en el municipio de Panotla, Tlaxcala, y continuarán su encomienda en Morelos, y cada estado donde sean invitados para recordarle a los ciudadanos mexicanos de cada estado que, aunque el gobierno pretenda, con cortinas de humo, llevar a los 43 de Ayotzinapa al olvido, tienen padres, familia, y compañeros que, sin importar cuántas campañas de desprestigio se emprendan en su contra, no se callarán ni menguarán en su esfuerzo por exigir respuestas claras y para mantener la esperanza de, algún día, reencontrarse con sus hijos, que regresen al seno de sus familias.