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TLAXCALA Tlax., 21 de mayo de 2018.-Este lunes, al finalizar los actos por la tradicional bajada de la Virgen de Ocotlán, sobre las principales calles de la capital de Tlaxcala, el obispo Julio César Salcedo Aquino, quien celebra su primer homilía en honor a la adorada imagen, hizo un llamado a la renovación de la fe en la iglesia cristiana.
Alrededor de las 13 horas, a la homilía en la Basílica de Ocotlán, acudieron cerca de mil 500 fieles además de párrocos, integrantes de la Diócesis de Tlaxcala, mayordomos y demás representantes de la iglesia católica, donde el obispo pidió la intervención de los recién nombrados Santos Niños Mártires de Tlaxcala y así “avivar el fuego del espitiru y ser apóstoles de la misericordia”.
Por igual se promulgó sobre la renovación del Patronato de la Señora de Ocotlán. Pidió por la protección de familias, enfermos, a los niños y los desprotegidos y solidaridad entre hermanos. Así como a la tierra donde hace poco más de 470 años se documenta la primera aparición de la imagen, al igual que a obispos, párrocos y diócesis.
Salcedo Aquino suplicó la intercesión de la Virgen para la conservación de la fe en la humanidad, e incluso se manifestó a favor de la patria, para que en las próximas elecciones no se generen divisiones ni rencor: “sino responsabilidad, comprensión mutua y bienestar para nuestra sociedad”.
De esta manera, alrededor de las 14 horas, la imagen de la Virgen retornó a su retablo entre vítores y aleluyas y donde, hasta el momento fue reportado saldo blanco entre la población asistente que acompañó la comitiva a lo largo de las 12 horas de recorrido.